Muere el cura Eusebio García Delgado: adiós a un todoterreno de la bondad

Destaca su presencia en la Villa Mariana al encargársele la Parroquia de El Palmar y la asistencia religiosa al Convento Cisterciense. También ejerció en Las Palmas de Gran Canaria, La Aldea de San Nicolás y Haría (Lanzarote)

Eusebio Delgado García.

Eusebio Delgado García.

Sebastián Sarmiento

El municipio grancanario de Firgas dió ayer el último adiós a uno de sus hijos más conocidos en toda Canarias como fue el sacerdote don Eusebio García Delgado. Muchos estan de acuerdo en que la figura de este cura isleño atraía a todo el mundo por su bondad y su constante disponibilidad hacia todas las personas que acudían a él en demanda de ayuda. Gracias a su sensibilidad y dedicación pastoral dejó su impronta de hombre bueno allá donde desplegó sus responsabilidades y donde el Obispo le enviara. Se ganó la estima de la sociedad isleña por su alegría y eterna disposición para niños, jóvenes y mayores. A pesar de algunos momentos dificiles, jamás dejó de ofrecernos su sonrisa y buen carácter. Un amigo nos comentaba ayer,tras visitar la capilla ardiente en el Tanatorio de San Miguel,algunos detalles de la personalidad del sacerdote fallecido:“Don Eusebio hizo el bien las 24 horas de cada día. No fue publicada en periódico alguno su actitud de servicio a los demás.Lo traté personalmente y jamás le ví un mal gesto ni respuesta negativa. Siempre se mostró como él era:apto para ayudar a solucionar problemas sin esperar nada a cambio. Despues de fallecido es noticia... De seguro que recibirá el premio que se merece por su entrega a la sociedad”.

La Vicaría General de Pastoral de la Diócesis le encomendó en vida distintos destinos pastorales dejando huella en cada uno de ellos. Entre otros lugares estuvo en Haría (Lanzarote);en El Palmar de Teror simultaneándolo con el Monasterio del Cister;en la Parroquia de San Lorenzo,en nuestra capital;en La Aldea de San Nicolás, desplegando su labor sacerdotal en los últimos años en la capital entre otras responsabilidades como capellán del Hospital Insular. Cada uno de esos destinos fueron largos y fructíferos como así quedó demostrado por los constantes apoyos de sus feligreses y agradecimientos recibidos de las personas que trató, fueran o no creyentes.

El sacerdote Eusebio Delgado García.

El sacerdote Eusebio Delgado García.

Entre los años 1965 y 1970 desarrolló su labor pastoral como coadjutor en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación en la Villa de Haría, siendo párroco titular don Enrique Dorta Afonso. Según el cronista, Gregorio Barreto Viñoly, en los cuatros años que permeneció don Eusebio “destacó por su carácter especial, apacible, amable y benevolente” cualidades que convencieron a sus feligreses en todo momento. Colaboró con el párroco en la Educación ante el interés de la juventud hariense tras la aparición de la “Academia de Haría”, creada por el propio don Enrique. Tanto se unió a los destinos del pueblo lanzaroteño,que el Ayuntamiento de Haría le invitaría a pronunciar el Pregón de las Fiestas de San Juan de 1988.

Posteriormente sería trasladado a la isla de Gran Canaria donde ejerció la mayor parte del tiempo su labor pastoral. Destaca su presencia en la Villa Mariana al encargársele la Parroquia de El Palmar y la asistencia religiosa al Convento Cisterciense.Allí dejó su huella colaborando además en las distintas actividades de la Basílica de Nuestra Señora del Pino en los que años que permeneció en la zona. Idéntica entrega dedicó posteriormente en San Lorenzo en cuya Parroquia fue muy elogiada su labor sacerdotal,abierta siempre a todos,poniendo de manifiesto una sencillez y generosidad con los sectores más pobres de aquel distrito capitalino.Cumplida su misión en San Lorenzo, el sacerdote firguense sería destinado a la Aldea de San Nicolás,uno de los municipios más alejados de Las Palmas de Gran Canaria.Tras un período largo de labor pastoral en La Aldea, y a pesar de que algunos creían que había sido olvidado por sus superiores, regresó a la capital donde se ha responsabilizado de llevar el consuelo y su alegría personal a enfermos y familiares en los diferentes centros sanitarios de nuestra capital como el Hospital Insular de Gran Canaria,o la asistencia religiosa a diferentes Tanatorios de la ciudad. En esta breve semblanza del sacerdote don Eusebio García Delgado,de seguro que se nos han quedado numerosas anécdotas y responsabilidades del ahora fallecido,pero que no empaña una labor de entrega total y desinteresada a los demás,a quienes ofreció la mejor de sus sonrisas siempre, llevando el consuelo a numerosos enfermos o internados en Residencias de Mayores, Hospitales o instituciones de todo tipo.Desde primeras horas del día acudía,todos los días,a asistir espiritualmente a los enfermos y a los internados en Urgencias.“Fue un sacerdote ejemplar, muy humano,muy cristiano...casi un Santo”,nos confesó ayer un terorense que le conoció muy bien,añadiendo que don Eusebio puede quedar en la Historia de la Iglesia en Canarias como uno de los “Curas de los pobres”. Nuestro sentido pesar por su fallecimiento a sus familiares e insistir que su memoria quedará grabada en nuestros corazones.