Venir a descubrir, a soñar, a aprender, a conocer y saber. Estar rodeado de materiales tan inspiradores como la piedra blanca, la madera, la luz directa del sol, el color del atardecer o sentir el frescor en sus paredes impregnadas de historias. Disfrutar de una edificación datada del s: XVIII que compagina lo antiguo, lo modesto y tradicional con la adaptación a lo moderno, es sin lugar a dudas un privilegio.