En 1971 se toma la decisión de introducir en la zona del Parque Nacional del Teide una nueva especie animal: el muflón. Procedente de Asia e introducida en diferentes partes de Europa como Córcega, Cerdeña y Chipre, esta oveja de pequeño tamaño del género Ovis, llegó a la isla de Tenerife con el objetivo de servir a los intereses cinegéticos de algunos sectores de la sociedad insular.

El gusto por la caza trae al contexto local una especie animal que poco tiempo después comienza a convertirse en un auténtico problema para la flora endémica y amenazada de la isla. Entre los miembros de esa especie, un pequeño muflón trata de huir de las múltiples batidas que tratan de acabar con esa población extranjera.