Los versos de Tomás Morales son el punto de partida de este montaje que protagonizan Yeray Rodríguez, Marta Viera y Ruth Sánchez.

Un siglo después de su muerte, sus versos sirven de pie para entrelazarlos con la historia de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad que fue escribiendo calles mientras él construía poemas.

Los versos de Tomás Morales son el punto de partida de este montaje que protagonizan Yeray Rodríguez, Marta Viera y Ruth Sánchez. La dirección corre a cargo de Mario Vega.

Un siglo después de su muerte, sus versos sirven de pie para entrelazarlos con la historia de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad que fue escribiendo calles mientras él construía poemas. Los tiempos que vivió, los personajes que rodearon sus pasos y el talento con el que dio fe de los años más apasionantes de una ciudad inesperada. Sus versos lo defienden, cuando se hacen canción lo multiplican y quienes hablan de él lo redondean. Y así aparece, un siglo después de su muerte, con la vitalidad de quien fue capaz, junto a inolvidables voces, de palabrear el mundo entero desde una esquina atlántica, desde una ciudad que fue escribiendo calles mientras él construía poemas.

La ciudad no fue la misma desde el día que el Puerto de La Luz tendió los brazos encima de un mar lleno de caminos. Y todo comenzó a pasar deprisa y fue más el asombro que la suerte y el mundo entero cupo en pocas calles. Y entonces las palabras del poeta, consciente del papel que le tocaba, dijeron aquí estoy y esto sucede; lo cuento por si así detengo el tiempo. Y no necesitó asomarse al mundo, el mundo entero estaba ante sus ojos. Y entonces su palabra fue creciendo igual que crece un faro en una orilla. El Puerto de La Luz y de Las Palmas, y toda la ciudad que lo acurruca, bien sabe quién enciende su memoria.