Seremos testigos de los esfuerzos de estos virtuosos por salir adelante, en una época en que los artistas tenían una consideración similar a la que pudieran tener los jardineros o los cocineros. Los músicos, para poder sobrevivir, tenían que plegarse a los deseos y caprichos de los señores para los que trabajaban, componiendo sobre todo obras de circunstancias o atendiendo a peticiones muy concretas y, a menudo, poco estimulantes.

En la misma línea que Pagagnini, pero con una entidad propia, MAESTRISSIMO nos deleitará con una cuidadísima estética y unos personajes divertidísimos. Una comedia en la que se abordan temas como la ética, la creación, la originalidad y el valor del arte en la sociedad, al mismo tiempo que repasa momentos cumbre de la música clásica.

Yllana vuelve a imprimir su sello en MAESTRISSIMO de una manera original, y reinventa la manera de concebir un recital de música clásica pensado para todos los públicos.