Todos hemos visto algún programa de Supervivientes, el reality show de Mediaset que lleva a personas más o menos famosas a una isla, que se supone que está desierta, a convivir durante semanas en las que se tienen que buscar la vida para comer.

Lleva emitiéndose ya 22 años, por lo que se puede decir que es un clásico, pero no está exento de polémica debido a lo que hemos sabido hace poco gracias a las personas que viven en el lugar.

Expulsan a todos los habitantes de la zona

El programa nos vende que se lleva a cabo en una isla desierta, pero la realidad es que esto no es así y estas islas tienen habitantes que están allí todo el año, y se tienen que ir durante los meses en los que se graba el reality.

En concreto, muchos hondureños se ganan la vida pescando en la zona, una actividad que se les prohíbe mientras están allí los concursantes y el equipo técnico, protegidos por los militares, como hemos descubierto hace no mucho.

Un pescador llamado Jurdin Zúñiga sufrió este problema en sus propias carnes, cuando salió a por unos peces y se vio encañonado por varios militares, que le pidieron que se fuera y le quitaron lo que había pescado.

El problema no es nuevo

Esto comenzó en 2007, cuando una empresa inició el alquiler de los terrenos para grabar Supervivientes, momento en el que vedó el acceso a los nativos.

Por si fuera poco, los nativos no se benefician en nada y solo en una ocasión les pagaron 12 dólares al día como compensación por no poder pescar, algo que no se ha vuelto a repetir.

Además, ya no es que no puedan pescar, sino que no tienen acceso a sus propias playas, en una apropiación del terreno que roza lo ilegal, pues nadie puede llegar y echar a los hondureños de sus propias playas. Sobre todo, cuando el único fin son las ganancias del programa.