'Cuentos chinos',  el nuevo y esperado programa de Jorge Javier Vázquez, sigue buscando su hueco entre la audiencia en la que sin duda es la franja más complicada de la parrilla televisiva en España.

En tan solo dos semanas de emisión, los directores del espacio se las han visto y deseado probando qué temas funcionan mejor y cuáles no para, de este modo, conquistar a la audiencia como lo hiciera con el ya extinto Sálvame. Sin embargo, lo cierto es que el programa del catalán no ha conseguido despegar en audiecias como esperaban en la cadena y, al mismo tiempo, el propio Jorge Javier se enfrenta al que podría ser su primer batacazo en lo que al apoyo del público respecta.

La nueva apuesta de la Fábrica de la Tele con el catalán al frente ha puesto toda la carne en el asador con un show coral, colorista, explosivo en ocasiones, con una ambientación y una estética inspirada en la cultura milenaria china y con dos aspectos clave, que reinarán por encima de todo en esta ‘revolución’ televisiva: la diversión y el buen humor.

Pero, pese a que todos los esfuerzo están focalizados en levanatr el programa, Jorge Javier Vázquez ha aprovechado para compartir con sus seguidores cómo se siente a través del blog que tiene en la revista Lecturas.

El comunciador ha publicado una entrada en este espacio que tiene en la mencionada publicación en el que se abre en canal sobre los sentimientos que transita tras la baja aceptación que está teniendo su programa y cómo lo está enfocando.

Jorge Javier Vázquez en 'Cuentos Chinos' Telecinco

"Intentando que no me arrastre la marea"

Con su habitual sicneridad, Vázquez ha reconocido que se encuentra "intentando que no me arrastre la marea. Sobreviviendo. Protegiéndome para que la realidad no me aplaste. Jugando a imaginar que vendrán tiempos mejores que los actuales, donde conviven demasiada incertidumbre e incluso aburrimiento".

Pero, además, señala que "la vuelta al cole está resultando cuanto menos, complicada (...) yo siento que ahora tengo que dedicar un esfuerzo adicional para que la monotonía no se cuele por las rendijas de mi casa", revela.