Lo femenino, la fertilidad y el agua: diosas, virgenes

Desde el paleolítico, en grabados y esculturas, las mujeres fueron calificadas como Venus. La Venus de Lespugue, fue una de las primeras esculturas de mujer fértil a la que se relacionó con el agua. Mas tarde el «Nacimiento de Venus» de Sandro Botticelli, confirmó esta relación hídrica. Muchas sociedades dividieron el mundo entre lo masculino y lo femenino: dioses, diosas. En la mayor parte de las mitologías, el cielo está gobernado por un Dios, mientras que tierra lo es por una Diosa. Esto no quita para que el sol fuera dios femenino de Groenlandia, al igual que en muchas naciones la luna es diosa del agua que hace posible la lluvia. El cambio del politeísmo por monoteísmo (cristianismo, islamismo), laminó la existencia de los dioses, algunos de los cuales han sobrevivido en pueblos menos civilizados. El triunfo de la luz (lo masculino) sobre la tiniebla (lo femenino). La India, es la región del mundo donde mas ha crecido la importancia de las diosas. El Ganges (Ganga) es diosa femenina del agua, al igual que otros ríos como el Yamuna, que se une al Ganges en Allahabad, donde nació en 1889 el Pandit Nehru. En una leyenda, la divinidad femenina del Ganges, amenaza con abatirse sobre Siva y ahogarlo en sus aguas. En el Este de la India, la fiesta de la Durgapuja, es la fiesta de las lamparillas que encendidas bajan por los ríos. Creen que el origen de todas las cosas es un caos persistente, o un espacio sombrío, designado con el nombre de aguas primordiales. La Diosa se manifiesta a través de cuerpos celestes que provocan nubes y lluvias y, a veces, en forma humana, como dice el Mahabharata, la diosa de la Boyne, la irlandesa (diosa Boann), y Oya (divinidad del río Niger) en la mitología Yoruba. La diosa hindú Dharani, tiene dos aspectos: es diosa de la tierra que se abre, para tragarse a los demonios enviados por Mara contra Buda y es diosa con la forma de una joven que representa al río. En la Grecia clásica también los ríos y las fuentes son femeninas (El río Escamandro castigando a Aquiles en sus enormes olas, Homero). Esta agua de fuentes y ríos, es fundamental para el acceso al otro mundo. En el siglo II Plutarco describía a Isis, como el principio femenino de la Naturaleza, teniendo varios nombres y tomando varias formas y títulos, como diosa del agua, con su relación con el Nilo. El concepto de aguas creadoras, en las que, asimismo se incluyen las egipcias Isis y Neith, está ligada a un concepto del bautismo, donde el nuevo adepto, renace a una nueva fe y a una nueva vida. Las diosas celtas, matronas, en Irlanda son Fodla, Banba, Eriu, esta última era la diosa de la fecundidad. Morgana, otra diosa céltica, se transformó en hada, siendo heredera de la diosa irlandesa Morrigan. Reinaba, con sus ocho hermanas en una isla paradisíaca situada en el océano occidental (Avalon o la ínsula Pamorum de la Vita Merlini), donde acogían a los héroes muertos que luchaban con el Rey Arturo. Los textos medievales tardíos las han rebajado a malvadas hechiceras.

La diosa de Hawai, Hi´Hiaka, llega al centro de la tierra y ve que las aguas del Caos, se retienen por una puerta ( posiblemente una aceña), Su leyenda remite a la de Demeter, Perséfone y Hades…. La diosa persa Anahita está asociada al agua, pues sus fuentes fertilizaban la tierra. La fiesta de Yemanja, que se celebra en Salvador de Brasil, es por la diosa-madre de las aguas, (Yansan).Es una fiesta muy popular en Brasil y algunos autores, confunden a la diosa, con Santa Bárbara y la Concepción y en Cuba con la Virgen de la Candelaria y la Regla. A Oba, se confunde, por su divinidad del río Niger, con Sta Catalina. A medida que los mitos son reescritos, estas diosas de las aguas primordiales, son reemplazadas por diosas creadoras de un mundo exterior. En el poema babilónico «Enuma elis», escrito hacia 1750 antes de Cristo, Tiamat la generadora de las aguas superficiales y saladas, mezcla estas aguas con las aguas dulces del subsuelo, (Pozos) de Apsu, y procrean unos dioses que habitan en el seno de su madre. Ran era una divinidad nórdica de las tempestades, que volcaba los navíos en el agua dulce y en el mar, ahogando a los marinos. Por eso los escandinavos le ofrecían sacrificios propiciatorios antes de embarcarse.

Como se puede ver el mundo del agua, es ritos, mitos y realidades. Para otro momento está citado, todo el mundo femenino, real y espiritual del agua. Desde la canaria Harimaguada de Martín Chirino a la entrada de Las Palmas que subía, para atraer la lluvia, a Tirma y Umiaga, con leche y manteca, rito que se repetía con los navajos (USA) que se subían a las altas montañas, por la misma causa, estando mas cerca de sus diosas del agua. Las vírgenes relacionadas con el agua son innumerables. La Virgen de Covadonga (Asturias), Aguas Santas Galicia), Pino (Canarias), Pilar ( Aragón)…Especial atención me merece la Virgen irlandesa Santa Brígida, del siglo V, d.C, al estar asociada a la diosa madre del agua de su nombre. Los bereberes distinguían a la «novia de la lluvia» que fecundaba la tierra con la fiesta de Anzar. Apsaras, ninfas, náyades, espíritus, brujos, hechiceros, walquirias del Rhin,nubeiros, moiras, etc, forman un catálogo mágico, que «inundan» los textos hidrícos.