¿Cuántas veces has escuchado esa frase que dice algo así como "mientras haces una dieta, olvídate de tomar bebidas alcohólicas porque consigues el efecto contrario"?

Es cierto que, durante muchos años, incluso hoy en día, los nutricionistas y expertos en alimentación no recomiendan el consumo diario de bebidas con alcohol puesto que entorpecen significativamente el cambio metabólico y, lejos de ser de gran ayuda para nuestro cuerpo, frenan considerablemente nuestro proceso de adelgazamiento.

No podemos olvidar que para conseguir perder peso de forma saludable debemos hacer siempre algo de ejercicio físico y llevar una dieta sana y equilibrada, puesto que es en esta cuestión en donde radica el éxito o el fracaso de una dieta.

Sin embargo, se ha descubierto que una de las bebidas alcohólicas más denotadas tiene grandes efectos adelgazantes y que, además, previene enfermedades como el cáncer o las enfermedades respiratorias.

Consumo moderado : 3 copas a la semana

Según varios expertos, tres copas de vino blanco a la semana tiene un gran poder antioxidante y es perfectamente compatible con llevar una dieta para adelgazar.

De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Hohenheim encontró que una dieta en la que el 10% de las calorías provengan del vino blanco, permite una pérdida de peso más rápida.

Pero esto no es todo. Se ha descubierto, además, que el vino blanco protege nuestras células e impide el avance del cáncer, sobre todo del cáncer de mama. Por otro lado, protege el corazón del envejecimiento, manteniendo en buenas condiciones los ventrículos.

También tiene su función en lo que a nuestro cerebro respecta porque el ácido fenólico con el que cuenta nos protege de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia.

Eso sí, recuerda que este consumo debe ser muy moderado y responsable y no se puede exceder la cantidad de tres copas de vino blanco a la semana.