En el mundo hay 9 millones de personas que padecen tuberculosis y a causa de esta enfermedad mueren anualmente 1,5 millones.

Además, la OMS calcula que cada año otras 500.000 personas contraen la llamada tuberculosis resistente, que no se cura con los fármacos regulares, por lo que mueren entre 130.000 y 140.000.

De hecho, según los cálculos de la agencia de la ONU, sólo el 2 por ciento de los casos de tuberculosis resistente son diagnosticados y tratados de forma apropiada, sobre todo a causa de los servicios de laboratorio inadecuados.

El nuevo test, presentado hoy por la OMS, la iniciativa Stop a la Tuberculosis, el Fondo Internacional para la Compra de Medicamentos (UNITAID) y la Fundación para la Innovación en Materia de Nuevos Diagnósticos (FIND) permitirá detectar la enfermedad con mucha celeridad, y aplicar de forma eficaz los medicamentos necesarios.

"Gracias a esta nueva herramienta, seremos capaces de emitir un diagnóstico en unas horas (que pueden ser entre 24 y 48), esto es una gran revolución", afirmó en rueda de prensa el director del departamento Paremos la Tuberculosis de la OMS, Mario Raviglione.

Según el director ejecutivo de FIND, Giorgio Roscigno, el nuevo métodos es "fácil de utilizar, abordable y barato" por lo que será una herramienta esencial para la lucha contra la enfermedad en los países menos desarrollados.

"Antes se tardaban hasta tres meses en obtener los resultados.

Ahora la persona toserá, se tomarán las muestras y en menos de dos días se tendrá el resultado", agregó Roscigno.

Del 2 por ciento de casos que se detectan actualmente, se quiere pasar a un 15 por ciento en cuatro años y a un 75 por ciento en el 2015.

Aunque para ello es necesario que los países cuenten con unas infraestructuras de laboratorio básicas que las cuatro instituciones ayudarán a establecer.

Para llevarlo a cabo, el UNITAID desembolsará 26 millones de dólares para establecer laboratorios, y otros 33,7 millones de dólares para que el Servicio Farmacéutico Mundial refuerce la distribución de medicamentos necesarios para tratar la enfermedad.

El primer país donde se establecerán este tipo de laboratorios serás Lesoto, y le seguirán Etiopía, Costa de Marfil y República Democrática del Congo, una lista que se ampliará hasta 16 naciones en el próximo lustro.