Profesores e investigadores de las dos universidades canarias presentaron ayer un manifiesto con el que la comunidad científica solicita al Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura la renuncia definitiva a la ejecución del proyecto monumental en la montaña de Tindaya, inspirado en la idea del escultor Eduardo Chillida.

La declaración contaba hasta ayer con la firma de unas doscientas personas, de ellas 21 catedráticos de distintas disciplinas de la Universidad de La Laguna (ULL), la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Universidad de Alicante, y la Universidad del País Vasco; además de unos 80 profesores titulares de universidad, y expertos e investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Entre los firmantes están los Premios Canarias Antonio Tejera Gaspar, catedrático de Arqueología y Premio Canarias de Patrimonio Histórico 2010; y Wolfredo Wildpret, catedrático de Botánica, profesor emérito de la ULL y Premio Canarias 2010; además de Mauro Hernández Pérez, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, patrón del Museo Arqueológico Nacional y uno de los mejores expertos del Estado español en grabados y arte rupestre, según explicó ayer José León, doctor en Historia y arqueólogo.

La posición de la comunidad científica se fundamenta, según se señala en el manifiesto, en que Tindaya es uno de los espacios de mayor nivel de protección legal del Archipiélago; por- que numerosos especialistas en derecho, urbanismo, arqueología, geografía, geología y arte consideran que la obra no es compatible con esos niveles de protección de la montaña; y por- que el proyecto actual poco tiene que ver con la idea original del escultor vasco.

Juan Manuel Santana, catedrático de Historia Moderna de la ULPGC, reconoció ayer la "preocupación" del profesorado por el "problema social" que supone la actuación en la montaña majorera, Bien de Interés Cultural y uno de los espacios con mayores niveles de protección legal del Archipiélago. "Este problema tiene que ver con el patrimonio geológico, histórico y geográfico de las Islas y por eso un número de profesores de las dos universidades nos hemos implicado. Los propios estudios de nuestra actividad docente e investigadora nos van confirmando cada vez más la importancia de preservar la montaña de Tindaya", señaló.

Los firmantes de la declaración, que se entregará al Gobierno, el Parlamento autonómico, al Cabildo majorero y a la familia de Eduardo Chillida, ponen en valor la riqueza patrimonial de la montaña sobre la intervención prevista. "Hay que destacar el interés patrimonial de la montaña de Tindaya y comprender que se trata de un espacio que reúne una serie de cualidades que tenemos que preservar", dijo ayer Amalia Rodríguez, profesora de Prehistoria de la Universidad grancanaria.