La creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) supuso una larga lucha en la que participaron profesores, intelectuales y políticos que veían necesario ofrecer una formación universitaria a los estudiantes de la provincia oriental. Esta lucha de décadas se plasmó en las páginas del periódico LA PROVINCIA, pero éste no fue un mero recolector de las informaciones que surgían sobre la evolución de la ULPGC -creada finalmente en 1989-, sino que se convirtió en abanderado de la lucha, tomando un papel activo y exhortando desde sus páginas a su promoción.

A través de entrevistas, artículos, colaboraciones, coloquios, debates y mesas redondas este medio ponía de manifiesto la nece- sidad de ofrecer a los 600.000 habitantes de Gran Canaria una opción universitaria que no pasara por trasladarse a la Universidad de La Laguna (ULL), ubicada en Tenerife, o a la Península. La so-ciedad demandaba una Universidad propia independiente de la ULL y LA PROVINCIA no era ajena a ese fervor popular. Los prin-cipales inconvenientes para que naciera la ULPGC venían preci-samente de La Laguna, que no veía con buenos ojos la posibilidad de una segunda universidad en el Archipiélago.

Todo eclosionó en 1972 tras una asamblea celebrada en el Gabinete Literario y encabezada por diversos intelectuales de la época, aunque desde los años 50 LA PROVINCIA trataba con relativa asiduidad este tema. Ya a finales de los 70 las referencias eran más frecuentes y desde las páginas de este diario se exponía la necesidad de la institución de esta entidad y se animaba a la población a acudir a la que sería la manifestación más multitudinaria de las celebradas hasta el momento en el Archipiélago, así como que los ciudadanos se adhirieran al boletín pro universidad, a través de una copia publicada diariamente, y que posteriormente serían remitidas al Ministerio de Educación. Asimismo, los periodistas de aquella época favorecieron la agrupación de diferentes personalidades y entidades que se mostraron a favor de la futura ULPGC.

Basta con echar un vistazo a los innumerables editoriales que se publicaron en este periódico, especialmente en la década de los 80, donde se criticaba duramente la postura de la ULL, que se negaba a dar el visto bueno a la nueva universidad. "Hasta entonces, desde ahora mismo, más que nunca, tenemos que seguir gritando y sintiendo en nuestro interior el lema que nos ha unido: Universidad de Las Palmas, ¡ya!" Así concluía uno de estos editoriales, fechado el 25 de julio de 1982, bajo el título Ahora, más que nunca, Universidad de Las Palmas, ¡ya!, que se convertiría en el lema de esta lucha que llegó a congregar a miles de personas en las calles de la capital grancanaria días antes.

Nunca en la historia del Archipiélago se había visto una manifestación formada por 200.000 personas como fue la celebrada el 7 de julio de 1982. Como no podía ser de otra forma y fiel a su papel, LA PROVINCIA al día siguiente amaneció con una foto de grandes dimensiones en su portada donde se apreciaban las miles de personas que marcharon en reivindicación de la cultura.

Bajo el sucinto título Expresión grandiosa, este diario recogía el éxito de la convocatoria y la cifraba en "más de 200.000 manifestantes". No había espacio para nada más ese día en la portada que señalaba también el manifiesto unitario remitido al presidente del Gobierno y al ministro de Educación. Sin duda, el diario fue uno de los protagonistas del gran movimiento social y democrático desarrollado esencialmente en la década de los 80.

Unos días antes de la multitudinaria protesta, LA PROVINCIA sacó en la portada el Manifiesto por una Universidad completa en Las Palmas. Este documento estaba respaldado por los 21 ayuntamientos de la Isla y el Cabildo de Gran Canaria y se defendía que "la provincia de Las Palmas, por la propia dinámica de su desarrollo demográfico, social, económico y cultural, tiene el derecho moral y constitucional de estar dotada de unos servicios universitarios que den respuesta a la demanda social de sus inaplazables aspiraciones en el campo de la docencia y la investigación universitarias".

LA PROVINCIA reproducía en su portada del 4 de julio de 1982 una por una estas palabras, pero no sólo eso, sino que animaba a la población a asistir a la movilización que se celebraría el siguiente miércoles. Para ratificar el apoyo a la movilización el diario acompañaba el manifiesto con el editorial íntegro en la primera página.

En el escrito se valoraba que los representantes políticos de diferentes colores se pusieran de acuerdo en defender el manifiesto, lo que "demuestra el punto excepcional de sensibilización unitaria suscitado por la noble reivindicación de la Universidad de Las Palmas". Asimismo, finalizaba diciendo que "todo movimiento ciudadano es político por esencia, pero en éste no hay intereses electoreros ni partidistas. La del miércoles será una expresión histórica en la que todos vamos a quedar comprometidos".

Aquella manifestación del año 1982 sirvió para ampliar los estudios universitarios que se podían realizar en Las Palmas de Gran Canaria. La fase más importante fue la negociación de la Universidad Politécnica de las Palmas (UPLP) con el Ministerio de Educación, así como nuevas divisiones de la ULL.

Semanas después LA PROVINCIA daría un paso más en su implicación y publicaría un boletín para que los ciudadanos se adhirieran a la protesta de la calle. Dicho documento podía mandarse por correo o entregárselo al propio vendedor del periódico en el mismo punto de venta. Para ampliar el número de firmas recogidas, el periódico sacó este documento durante varios días.

Incluso se constituyeron equipos de jóvenes que recogían en su tiempo libre personalmente los boletines cumplimentados para

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depositarlos en la antigua sede del periódico en El Sebadal, en las oficinas de la calle León y Castillo y en la sede de la promotora de la Iniciativa Legislativa Popular pro Universidad de las Palmas.

El Club Prensa Canaria reunió en junio de 1982, un mes antes de la primera gran manifestación, a varios expertos para hablar de las enseñanzas universitarias. Entre ellos se encontraban el presidente del Patronato del Colegio Universitario de Las Palmas, Cristóbal García Blairsy, el secretario general de la Universidad Politécnica, Antonio Núñez, el decano del Colegio de Abogados, Salvador Trujillo, y los consejeros del Cabildo Carmelo Artiles (PSOE) y Manuel Aguiar (UCD). Todos coincidieron en la misma idea: sí al acuerdo del Patronato del Colegio Universitario, sí a las Facultades y sí a la Universidad de Las Palmas. Una frase de Blairsy quedó para la posteridad: "Larga vida y salud a la Universidad de La Laguna. Pero que nos dejen en paz".

Pese a la presión popular, todavía no se concretaba el nuevo centro académico. Una segunda manifestación llegaría en el año 1988, también multitudinaria, que acercaba la creación de la Universidad. Por aquel entonces LA PROVINCIA editó un suplemento de 24 páginas con el título Ahora sí. Universidad de Las Palmas, cuyo editorial, Lo que hoy defendemos en la calle es nuestra libertad, animaba de nuevo a la población y sentenciaba: "Esta tarde no salimos a la calle para agredir. Salimos todos, con una sola voz, a defender nuestra libertad de crear".

El suplemento incluía un amplio informe sobre "la interminable guerra de la Universidad de Las Palmas" con la exposición de los logros universitarios grancanarios: "La creación de las escuelas técnicas, la Politécnica y el Colegio Universitario se consiguieron frente a la intransigencia lagunera".

Poco después, la ULPGC comienza su andadura el curso 1989-1990 como consecuencia de todo este gran movimiento social que sacudió a Gran Canaria y que culminó con la aprobación de la Ley de Reorganización Universitaria de Canarias, el 26 de abril de 1989, por parte del Parlamento de Canarias.

Esta ley, además de crear la universidad con rectorado en la capital grancanaria implicaba la integración de la Universidad Politécnica de Canarias y la redistribución de los centros universitarios existentes en esos momentos en el Archipiélago. De esta manera, la institución quedó constituida en sus comienzos por 19 centros, algunos de ellos con orígenes que se remontan a mediados del siglo XIX o a principios del XX. Nada más iniciar su actividad se produjeron 11.576 matrículas, llegando en el curso 2009 - 2010 a más de 22.000.

Otra emotiva portada llegaría el 17 de octubre de 1989 con la apertura del curso académico de la ULPGC. La Universidad de Las Palmas inició ayer su camino con la apertura del curso académico. Con este titular el periódico conseguía su objetivo: la andadura de la ULPGC.