El aluvión de periodistas procuraba hacerse un hueco anoche a la entrada del Teatro Pérez Galdós para recibir a la hilera de personalidades públicas, empresariales, culturales y gastronómicas que iban llegando para presenciar una gala donde las ausencias, de haberlas, se suplieron gracias al uso de las nuevas tecnologías. Apenas quedaban minutos para que diese comienzo la segunda edición de los Premios Mahou-LA PROVINCIA-La Opinión de Tenerife, que prometía superar el éxito de su gala de debut. Y así fue.

Los 33 aspirantes, rodeados de sonrisas y palabras amables, fueron ocupando sus asientos en un ambiente cargado de festividad y alegría. A estos les acompañaron rostros más conocidos, que no quisieron perderse una cita obligada con la gastronomía canaria. Entre ellos se encontraban Fernando Fraile, presidente de la Federación de Empresarios de Hosteleria y Turismo de Las Palmas; Augusto Hidalgo, alcalde de la capital grancanaria; Luis Acosta, director general de la Fundación Canaria Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria; las diputadas Australia Navarro y Milagros Luis Brito; Paulino Rivero, presidente en funciones del Gobierno de Canarias; César García Otero, presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC; y Josefa Luzardo (senadora).

Organizadores

Por la alfombra roja también desfilaron numerosos representantes de las diferentes empresas organizadoras. Por parte de LA PROVINCIA/DLP, Francisco Orsini, director general de Editorial Prensa canaria; Carlos Delgado, gerente de Editorial Prensa Canaria; Antonio Cacereño, director de La Provincia; y por parte de la empresa Mahou San Miguel en Canarias, Sebastián Pulido, director general, y Rafael González-Coviella, brand manager. La compañía cervecera que da empleo a casi un centenar de canarios cumple en estas fechas 125 años, otro motivo más de celebración.

También acudieron personalidades del sector hostelero, a quienes conmovió la mención al atentado que tuvo lugar el pasado 26 de junio en Susa (Túnez), donde uno de los ataques se produjo en el Hotel Imperial Marhaba de la cadena Riu. Esta mención tuvo lugar durante la entrega del galardón correspondiente a la categoría de Mejor empresa hotelera RSC (Responsabilidad Social Corporativa).

Como se preveía, la asistencia a la ceremonia superó la de la primera edición, que nació el pasado 2014 con vocación de "cubrir un vacío" en materia de premios en el sector gastronómico, como ha indicado en distintas ocasiones el crítico Mario Hernández Bueno, presidente del jurado oficial.

Esta iniciativa ha supuesto un punto de inflexión en el reconocimiento a la calidad e innovación de la restauración en Canarias, así como a los profesionales y establecimientos de un sector que supone un motor económico para el Archipiélago. El público coincidió en que se trata de una entrega que va camino de convertirse en la gran fiesta de la gastronomía autóctona, que ha resultado pionera en integrar la cultura culinaria de países de los cinco continentes.

Con tres candidatos por categoría y un total de 12 galardones, la gala se desarrolló sin prisa pero sin pausa, desde la introducción inicial llevada a cabo por los conductores de la gala, Vidina Espino e Ibán Padrón, hasta el cóctel que tuvo lugar en el mismo escenario, justo después de que los ganadores posaran ante las cámaras. Fue un momento especial, dedicado a la jovialidad, los besos y apretones de mano, las felicitaciones, el humor y las risas que lo acompañaban. El telón subió y solo entonces los presentes pudieron hincar el diente a diferentes elaboraciones: sushi, ceviche, jamón serrano, gazpacho y montaditos, entre otros, siempre acompañados por una Mahou. Comenzaba así la mejor parte de la noche para algunos de los asistentes. Y, de banda sonora de la noche, la canción Maneras de vivir.