El tradicional Toro de la Vega, protagonista de un agitado debate político y social, se celebró ayer en Tordesillas (Valladolid) con serios y tensos enfrentamientos entre partidarios y detractores, y sin un vencedor, al ser declarado nulo por incumplirse el reglamento.

El toro Rompesuelas murió lanceado en un torneo en el que no hubo ningún corneado, si bien varios informadores fueron agredidos, a pesar de las fuertes medidas de seguridad.

Una hora antes, alrededor de doscientos activistas y partidarios del Toro de la Vega intercambiaron insultos, proclamas y cánticos, con algún conato de altercado con empujones, y un reportero de Tele 5 sufrió una agresión al ser golpeado con un bastón el micrófono con el que trabajaba.

Dos helicópteros apoyaron por aire y grabaron el escenario durante las horas previas al inicio de la carrera del toro, y la Guardia Civil llevó a cabo controles y registros, aleatorios y minuciosos, a quienes accedían al recorrido hasta la Vega del Duero.