El desarrollo urbanístico en los principales puntos turísticos de las Islas que ha ocupado los antiguos cauces de los barrancos representa un riesgo de inundación. Así lo puso de manifiesto ayer el profesor titular del departamento de Geografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Pablo Máyer, durante la celebración de las jornadas denominadas Riesgo de inundación y resiliencia: de la teoría a la acción, que acogió ayer la Facultad de Geografía e Historia de la citada institución educativa. Una afirmación que sostuvo el docente tras poner en valor las principales observaciones contempladas en la ejecución del proyecto Intucan, en el que participan desde el pasado año las dos universidades públicas canarias, y que cuenta además con la financiación del Ejecutivo autonómico y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

"Estamos analizando el proceso de construcción urbana, y lo que se observa es un crecimiento exponencial -que en ocasiones está al margen de la planificación- y una clara impermeabilización del suelo", apreció. "Hay que tener en cuenta", prosiguió Máyer, que si los sistemas de redes de evacuación de aguas pluviales no funcionan bien, o no se construyeron en su momento de forma adecuada, se producirán encharcamientos e inundaciones como consecuencia de las precipitaciones intensas que tienen lugar en estos espacios".

Siguiendo esta línea, el propósito que tiene el grupo pasa por analizar los principales conflictos a los que tienen que hacer frente estos puntos, y por estudiar "las inundaciones que se han producido en su historia reciente, desde que en la década de los 60 comenzaran a funcionar como centros turísticos".

Una meta que se alcanzará cuando se logre conocer el origen," la naturaleza" y las causas que desencadenan estos peligrosos episodios. De este modo, en el camino de poder conquistar este objetivo, la agrupación encargada de llevar a cabo el proyecto ha seleccionado como muestra diferentes municipios de Gran Canaria (Mogán y San Bartolomé de Tirajana); Tenerife ( Arona y Adeje); Fuerteventura (Corralejo); y La Palma (Los Cancajos).

En el caso concreto de la Isla de Gran Canaria, son los centros comerciales que se encuentran ubicados en la zona Sur y la parte más baja de Puerto Rico los espacios más vulnerables. "En ellos se acumulan las aguas procedentes de las zonas más altas de las urbanizaciones. De hecho, a lo largo de todo este tiempo, el conflicto se ha intentado resolver con nuevas canalizaciones", anotó el profesor.

Una acción, que a propósito, también se ha llevado a cabo en la zona de El Veril. "A día de hoy, aún hay proyectos que, para cuestiones de ocio, continúan ocupando los fondos de los barrancos. Un ejemplo lo pone el área en la que se quiere construir el Siam Park, que se encuentra en una llanura sujeta a inundaciones", advirtió el docente de la ULPGC.

En cuanto a la influencia que tiene el cambio climático en esta clase de sucesos, Máyer enfatizó que, si bien es cierto que las predicciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) apuntan a que las precipitaciones serán más "intensas", en el caso de las Islas las inundaciones guardan un vínculo más estrecho con "la ordenación del territorio y la forma en la que se ha ocupado estos espacios".

Fiel a su objetivo, Intucan, que continuará su labor hasta el próximo año, se encuentra explorando las bases de datos del 112 con el fin de recopilar toda la información asociada a los episodios de inundaciones, para así poder ampliar sus conocimientos sobre esta materia.