Los cargos directivos en los centros educativos de la enseñanza no universitaria de Canarias dedican entre un 30% y un 40% de su horario lectivo a tareas administrativas, lo cual equivale a entre dos y cuatro horas de cada diez. El resto de los docentes, por su parte, ocupa en este tipo de actividades entre un 20% y un 30%, según los cálculos de ANPE Canarias. Eso supondría unas dos horas de media para los profesores sin responsabilidad de dirección.

"Es imposible determinar con exactitud cuántas horas dedica cada docente a labores administrativas porque depende de su función y del tipo centro. Por ejemplo, un jefe de departamento tendrá que dedicar más tiempo que otro que no lo es. Lo mismo ocurre con los de las escuelas unitarias, donde hay que realizar innumerables funciones por sus características, y con los directores. No obstante, un sondeo entre el profesorado nos permite hacer esta estimación", explica Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias.

"Además", añade el dirigente, "hay que recordar que el horario de los maestros y de los profesores de Secundaria varía, lo que nos obliga a hablar de porcentajes para poder ser más rigurosos".

La organización sindical valora que el nuevo equipo de la consejería de Educación, que tomó posesión en verano, haya cumplido con su promesa y convocado un encuentro (el jueves) para abordar uno de los principales problemas del sistema educativo.

Una de las primeras comunicaciones de ANPE Canarias con el nuevo equipo de la consejería fue registrar una petición de reunión con la intención de abordar este asunto. Asimismo, sus próximos consejos sindicales, que se celebrarán este mes, tratarán este asunto en profundidad. En ellos participarán docentes de numerosos centros de Canarias que expondrán en primera persona las dificultades con las que se encuentran a diario para desempeñar su labor como consecuencia de las incontables tareas administrativas que deben resolver.

La relevancia que ha cobrado este asunto en el funcionamiento del sistema educativo público de Canarias quedó patente el curso pasado, cuando el Consejo Escolar de Canarias presentó una hoja de ruta para reducir este tipo de labores en los centros educativos.

Libro de la ULPGC

Estas indicaciones -muchas de ellas sugeridas por ANPE Canarias- fueron recogidas y expuestas en forma de libro por un grupo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. "La consejería ya cuenta con un trabajo hecho, una hoja de ruta, que, creemos, debe tomarse como guía", destacó Crespo.

"En los últimos años" subraya Crespo, "los docentes han tenido que asumir, entre otros factores, nuevas formas de evaluar; procesos de calificación diferentes;la introducción de los estándares de aprendizaje evaluables; la sobrecarga de las programaciones; planes de convivencia y autoprotección de los centros; informes minuciosos sobre la evaluación negativa de cada alumno que no consiga desarrollar las competencias; memorias de cursos y una ingente cantidad de procedimientos administrativos, lo que les resta tiempo de atención directa del alumnado y de preparación específica de sus clases".

A ello se une la diversidad de situaciones familiares y sociales a las que se enfrentan a diario los docentes. La sociedad exige que la escuela atienda realidades cada vez más complejas, pero, en opinión del sindicato, "esta demanda no ha venido acompañada de una reflexión sobre el modelo educativo y la plantilla que debe conformar cada centro".

"El peso desmedido de estas tareas está incidiendo de manera negativa en nuestro sistema educativo; Canarias no puede permitírselo: debe simplificarlas y repensar el modelo de escuela, barajando la posibilidad de introducir otros perfiles", señala ANPE. El sindicato urge a la consejería "a poner en marcha el plan que anunció en agosto para combatir el exceso de tareas burocráticas que realiza el profesorado".

El sindicato mayoritario en la enseñanza pública no universitaria de las Islas considera "urgente" que se apliquen "medidas que rebajen la carga administrativa de los docentes y puedan dedicar más tiempo y esfuerzos a su verdadero trabajo: favorecer el aprendizaje del alumnado en las aulas".