La evolución de la epidemia en las islas capitalinas ha obligado al Gobierno de Canarias a crear nuevas fórmulas para tratar de contener el virus. Una curva “estabilizada” pero con un crecimiento sostenido en el tiempo ha marcado la necesidad de reforzar el semáforo amarillo, el de nivel 2, para evitar el cierre de las islas capitalinas de cara a la Semana Santa. Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura estarán obligados a adelantar su toque de queda a las 22.00 horas y reducir sus grupos a un máximo de cuatro a partir del próximo lunes. Lanzarote, al haber bajado en el día de ayer a nivel 2, y tener una situación mucho más favorable, no se verá afectada por este cambio de criterio adoptado en el seno del Consejo de Gobierno.

Este nivel 2 reforzado afectará asimismo a los aforos, que serán similares a los de nivel 3, es decir, del 50% al aire libre y del 33% en interiores. El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, no obstante, señaló que este nuevo nivel no obligará a cerrar perimetralmente a las islas, ni a cerrar el interior de la hostelería o gimnasios, y que no afectará a la práctica deportiva federada regional o insular, que en el nivel 3 estarían suspendidas.

“Las tres islas están en nivel 2 pero se mueven en un nivel mesetario ligeramente ascendente”, señaló Trujillo que detalló que Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife superan una incidencia acumula de 60 casos por 100.00 habitantes. Este nivel reforzado entrará en vigor el próximo lunes y estará vigente durante un mínimo de 15 días que será revisado semanalmente en Consejo de Gobierno.

“No podemos conformarnos con la estabilización”, aseguró por su parte el portavoz del Gobierno, Julio Pérez, que indicó que estas medidas se toman para “hacer lo necesario para no llegar a nivel 3”, dado que, de otra forma, tendrían que cerrar las Islas de cara a Semana Santa. “Es necesario hacer un esfuerzo adicional, ser más exigentes; hay que cumplir las normas para mantener alguna actividad económica”, alegó Pérez.

El próximo jueves, el Consejo de Gobierno dictaminará las medidas extraordinarias que se impondrán durante la Semana Santa en toda Canarias. El consejero de Sanidad ya ha adelantado que muchas de ellas serán similares a las que se adoptaron durante la semana de carnavales para evitar los contagios.

Salud mental

Los especialistas del Servicio de Salud Mental del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil han atendido a más de 400 profesionales, entre médicos, enfermeras y auxiliares de los servicios que han estado en la primera línea de asistencia covid-19.

Los principales problemas que han surgido en los profesionales y se han abordado han sido las incertidumbres, el miedo a un posible contagio, así como problemas de insomnio y ansiedad.

La mayoría de los profesionales que han recibido la ayuda del programa de regulación emocional pertenecen a los servicios de Urgencias, Medicina Interna, Medicina Intensiva y Neumología.

Dentro del programa se ha prestado una especial atención y desarrollado una parte práctica basada en técnicas de atención plena, que tienen como objetivo la toma de conciencia del estrés o sufrimiento emocional y su manejo a través de la atención.

Durante el programa se ha trabajado en la mejora de aspectos relacionados con la comunicación con los familiares de los pacientes que estaban en aislamiento, incluso se les ha apoyado en los momentos de despedida reforzando en todo momento la cohesión de los equipos de trabajo. Los profesionales del Servicio de Salud Mental del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil decidieron, junto con la Dirección-Gerencia, poner en marcha esta iniciativa desde el mes de marzo de 2020.