La Guardia Civil prosigue con los servicios de prevención en la isla de La Palma a raíz de la erupción volcánica con el objetivo de seguir velando por la salud de todos los ciudadanos que pudieran verse afectados.

Así, la Unidad Central Operativa NRBQ y la Unidad de Subsuelo desplazadas desde Madrid, así como otras unidades de apoyo que se encuentran permanentemente en la isla, continúan realizando mediciones en las zonas aún afectadas por los altos niveles de gases como el monóxido de carbono, cuyos valores están fuera de los límites y son incompatibles con la vida humana y animal.

Además los niveles de oxígeno son bajos motivo por el cual se han encontrado animales muertos de diversas especies.

Los agentes utilizan drones en aquellas zonas afectadas por la lava donde es imposible su acceso caminando o en vehículo a motor.

Por todo ello la Guardia Civil recomienda a la ciudadanía tomar conciencia de los graves peligros de la emanación de esos gases "incompatibles con la vida" por lo que se mantiene la prohibición de acceso a determinadas zonas.