El sol brilla, pero los paraguas y las colchonetas de piscina salen a la calle sorteando las goteras y contraponiéndose al viento que atrae los ruidos hacia la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria. La manifestación del ente educativo ante las pésimas condiciones de la infraestructura convocó hoy por la mañana a unas 400 personas, según fuentes policiales, frente a la sede de la Consejería de Educación en la capital grancanaria al grito de "¡Escuela de Arte, Escuela Desastre!" o "¡Escuela submarina, escuela en ruinas!", "Las clases de manualidades no son para arreglar goteras", "Por una escuela digna" y "No más ruido", entre caceroladas, pitos y ruido que pedían una respuesta por parte de la Administración pública.
Con una guitarra a cuestas y varias pancartas, Daniel Suárez, Cristian Alejandro Pérez y Santiago López, estudiantes de Bachillerato y de ciclo de Gráfica publicitaria, comentaron que "el instituto se está cayendo a pedazos, tenemos que faltar a clase porque nos llega el agua a los tobillos desde que llueve un día". Por ejemplo, la labor lectiva tuvo que estar suspendida tres días a causa de los destrozos del ciclón tropical Hermine.
También, la carretera de la GC-1, una de las principales vías de la urbe, impide dar clases con normalidad. Al respecto, Patricia Ramírez, Judith Rivero, Conchi González, de los ciclos de Diseño Gráfico y Cómic, indican que varios profesores han tenido que comprar micrófonos, "y aún así a veces cuesta escucharles". "Con Hermine se nos cayó el techo del primer piso, y hay dos más arriba, así que hay algo que está mal. Se nos va la luz. Queremos arreglar la Escuela para poder estudiar y no preocuparnos de si el techo se nos va a caer encima", decían preocupadas.
A la espera de una respuesta
En el manifiesto leído durante la mañana, los integrantes aludieron a la precaria situación de las 1500 personas que integran la comunidad educativa. "Todo esto ha sido denunciado una y otra vez ante la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias sin que hasta la fecha se haya realizado ninguna intervención integral y definitiva para resolver los problemas que padecemos", subrayaron. Entre otras cosas, registran 70 decibelios en algunas horas del día cuando el máximo permitido está estipulado en 40 decibelios. Por ello, "exigimos una reunión urgente, donde se asuma un compromiso riguroso para resolver de forma integral los problemas que sufren nuestras infraestructuras", declararon frente a la sede.
Entre las peticiones, está la mejora de las cubiertas del tejado de la EASD para evitar inundaciones que afecten la actividad escolar y a los equipos electrónicos con los que cuentan, y también la planificación de un plan integral que baje los decibelios del tráfico circundante. Hermes Ortega, representante del profesorado, se mostró satisfecho con el respaldo de la manifestación y asegura que "no hemos recibido ninguna comunicación de la consejería, solo sabemos lo que se ha comunicado a través de la prensa". Razón por la que han aceptado participar en la comisión del Parlamento de Canarias, invitados por la oposición, para exponer su situación.
Al respecto, la Consejería de Educación manifestó el pasado viernes a este periódico que se trabajaba en un nuevo pliego de las obras de las cubiertas del techo para sacarla próximamente a licitación y, en paralelo, estaba prevista la visita de personal técnico para cambiar la carpintería del edificio con el fin de amortiguar el ruido, además de estudiar la viabilidad de instalación de una serie de mamparas.
