Del canal de Youtube al proctólogo

Las nuevas profesiones que exigen pasar mucho tiempo frente a una pantalla se han convertido en los perfiles que tienen un mayor riesgo a sufrir hemorroides

Un 'gamer' en medio de la fase de un videojuego.

Un 'gamer' en medio de la fase de un videojuego. / LP/DLP

Los youtubers, los tiktokers, los programadores informáticos y los gamers se han convertido en los nuevos perfiles que tienen un mayor riesgo a sufrir hemorroides. Y es que estas profesiones, que han experimentado un notable crecimiento con la revolución digital, están muy relacionadas con el sedentarismo, el principal factor que favorece la aparición de las también denominadas almorranas. «En la última década han surgido nuevas profesiones con motivo de la digitalización, que exigen pasar muchas horas frente a una pantalla. Hay que tener en cuenta que el sedentarismo produce una disminución de la motilidad intestinal, algo que muchas veces deriva en estreñimiento y, posteriormente, en hemorroides», explica el doctor Ignacio González Blanco, cirujano colaborador del Instituto Proctológico Doctor Padrón. 

Ahora bien, no son los únicos sujetos que están en el bombo. De hecho, hasta un 50% de la población española puede padecer este problema en algún momento de su vida. «En Canarias, la incidencia se sitúa en torno al 15%, un dato algo más elevado que el que marca la media nacional, que está entre un 13 y un 14%», anota el especialista del citado centro de la capital grancanaria. ¿El motivo? El tipo de dieta. «En las Islas se consume carne en exceso, muchos productos de bollería y una gran cantidad de alimentos elaborados con harina de trigo. La fruta y el pescado, en cambio, no tienen mucho protagonismo en la dieta. Desgraciadamente, la mala alimentación influye en la aparición de este problema», advierte el doctor.  

La hidratación también es fundamental, sobre todo a la hora de desempeñar trabajos que apenas requieren movimiento. «Es importante sacar tiempo durante el día para hacer algún tipo de actividad física, pues esto ayuda a prevenir el sobrepeso y a equilibrar la motilidad intestinal».  

Las hemorroides son dilataciones varicosas que aparecen en la zona del canal anal como consecuencia de la falta de actividad, dificultades defecatorias, una mala alimentación, esfuerzos, el embarazo, el calor o, incluso, la herencia genética. Pueden desarrollarse dentro del recto o debajo de la piel de alrededor del ano. «Cada vez vemos más casos de patología hemorroidal en personas jóvenes. Antes era más común que apareciera en la edad adulta, pero hoy en día no es raro que acudan a nuestras consultas pacientes de 15 y 16 años», comenta el cirujano, que además informa de que el problema es más frecuente en las mujeres . «Sospechamos que, además del embarazo, hay un factor hormonal detrás de esto que puede explicar que haya una mayoría femenina, pero no es algo que esté demostrado», agrega. 

Grados

La patología puede presentarse en cuatro grados que dependen de lo que sobresalga la mucosa interna del canal anal hacia el exterior. El más leve es la congestión hemorroidal, que se caracteriza por una inflamación, y puede solucionarse con cremas y con la aplicación de frío. «Las trombosis hemorroidales, por ejemplo, son más dolorosas. Se trata de coágulos que se forman por estar mucho tiempo la sangre estancada en la zona. En estos casos, el tratamiento puede consistir en una cirugía sencilla con anestesia local», señala el experto. 

No obstante, la terapia varía en función del cuadro que presente cada paciente. «Para tratar las hemorroides internas, el más común es la ligadura con banda elástica. Este proceso es sencillo y requiere unas dos o tres sesiones que suelen estar espaciadas en 28 días», detalla Ignacio González. «Cuando hay combinación de almorranas internas y externas, el tratamiento quirúrgico es algo más complicado. Nosotros empleamos varias técnicas. De hecho, hace un par de años empezamos a practicar la mucosectomía -extirpación del tejido de los hemorroides-, y los resultados han sido excelentes hasta el momento», precisa. 

Con el fin de prevenir problemas proctológicos, desde el instituto ofrecen una serie de recomendaciones. Entre estas figura el seguimiento de una dieta equilibrada, controlar el peso, respetar los patrones de sueño, trabajar en habitaciones ventiladas, no posponer el momento de ir al baño, tomar agua con frecuencia, usar ropa interior fresca de algodón, practicar deporte y evitar permanecer en la misma posición durante mucho tiempo. «Es fundamental acudir a la consulta de un especialista desde que se aprecia algún tipo de anomalía. Lo importante es hacer un examen precoz para que el tratamiento sea lo más sencillo posible», asevera el facultativo. 

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