La DGT vigila: estas son las nuevas cámaras que controlan los 'stops' y las líneas continuas

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado en 2023 su intención de incrementar los controles en las carreteras para reducir la alta siniestralidad que se registra en España. A pesar de que los resultados de las próximas elecciones en julio podrían provocar cambios drásticos en la política, incluyendo nuevos responsables de Tráfico, el organismo actual continúa implementando medidas para reforzar la seguridad vial.

Una de las últimas novedades que se ha dado a conocer es la prueba de dos nuevos sistemas mediante cámaras, que tienen como objetivo controlar el respeto a la línea continua, especialmente en las incorporaciones, y el cumplimiento de las señales de Stop en los cruces. Estas situaciones representan un gran riesgo para la conducción y son causa de numerosos accidentes con víctimas, por lo que se busca reducirlos a través de mayor tecnología y control.

Infracciones habituales

Según alerta la DGT, en 2021 (el último año con estadísticas completas), casi 1.100 conductores involucrados en accidentes con víctimas no respetaron una señal de Stop. Esta infracción se encuentra entre las más habituales, después de los excesos de velocidad, la falta de mantenimiento de distancia de seguridad, la falta de respeto a la regulación de prioridad y la invasión parcial del sentido contrario.

Las colisiones laterales también han aumentado en España, causando hasta 217 muertes durante todo el año 2021. En este sentido, las vías cada vez más amplias con varios carriles e incorporaciones, donde no se respeta la señalización horizontal de línea continua, se están convirtiendo en una situación cada vez más problemática, según argumenta la DGT.

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Ante esta situación, la DGT ha decidido tomar medidas. Para fomentar el respeto a las señales de Stop, se ha anunciado el inicio de pruebas de un nuevo sistema automático de vigilancia de cruces. Se utiliza una sofisticada cámara de vídeo calibrada para detectar la detención total de los vehículos, la cual graba de forma permanente a aquellos que se aproximan a la señal de Stop. Estas grabaciones se envían al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas para su análisis y, en caso de no respetar la señal, se aplican multas de 200 euros y la retirada de 4 puntos del carné de conducir. Una vez finalizadas las pruebas, la DGT planea extender este nuevo sistema de cámaras a los cruces.