Educación

La ULPGC y la ULL recibirán 2,5 millones para la creación de microtitulaciones

El Ministerio de Universidades destina 50 millones de euros para el Plan Microcreds entre 2024 y 2026

La previsión es que las Islas puedan emitir 3.000 credenciales

Edificio de Humanidades, en el campus del Obelisco de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Edificio de Humanidades, en el campus del Obelisco de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). / ANDRÉS CRUZ

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Las universidades de La Laguna (ULL) y de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc) recibirán 2,5 millones de euros para el desarrollo de microcredenciales o microtítulos entre 2024 y 2026. Con esta dotación económica se espera poder emitir unas 3.000 credenciales en las Islas en ese periodo. El ministro de Universidades, Joan Subirats, anunció esta semana la creación de un fondo de 50 millones de euros, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para el desarrollo del Plan Microcreds, que propone 41 actuaciones para desarrollar las microcredenciales universitarias en toda España.

La puesta en marcha de este tipo de formaciones es uno de los aspectos recogidos en la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que fue aprobada a comienzos de este año y que define las universidades como «instituciones para todas las edades» y que consagra la formación a lo largo de toda la vida como una función básica de estos centros. De este modo, las microcrendenciales están destinadas a la población de entre 25 y 64 años y para personas que no tienen por qué cumplir con los requisitos para entrar en la universidad puesto que los interesados únicamente tendrán que acreditar su trayectoria profesional. Así, las microcredenciales ofertadas en Canarias podrían beneficiar a más de 1.307.000 personas del Archipiélago que se encuentran en esta franja de edad según los últimos datos de población, lo que se traduce en el 60% de la población canaria. El Ministerio de Universidades repartirá los 50 millones de euros del Plan Microcreds entre las comunidades autónomas a final de verano y estas entregarán las partidas a las universidades públicas de cada región para que elaboren planes pilotos de microcredenciales entre el 1 de enero de 2024 y el 30 de junio de 2026.

El vicerrector de Docencia de la Universidad de La Laguna, José Manuel Fraga, avanza que, desde el inicio del próximo curso académico, «iniciaremos una serie de contactos con diferentes empresas, instituciones y con sectores de la sociedad para conocer cuáles son sus demandas y así saber en qué dirección deben ir las primeros microtitulaciones que ofertemos». A pesar de que se trata de una acción a la que aún le queda mucho recorrido, Fraga destaca la importancia de «la formación a lo largo de toda la vida» y que no está dedicada únicamente al estudiantado que ya ha terminado su carrera universitaria y quiere continuar aprendiendo sino para aquellos trabajadores que no cuentan con la acreditación necesaria para desempeñar sus labores. El vicerrector, quien recuerda que las microcredenciales podrán acreditarse en todo el territorio europeo, concluye que uno de los grandes retos a los que se enfrenta ahora la ULL, al igual que el resto de universidades públicas, es organizar esta nueva formación, que primará el entorno virtual para así facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.

El vicerrector de Grados, Posgrados y Nuevas Titulaciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Luis Hernández, indica que la institución ya está trabajando «en los reglamentos que deben sustentar esta nueva estructura formativa, así como en la puesta en marcha de un nuevo centro al que habrá que adscribir estas nuevas titulaciones». El vicerrector celebra la puesta en marcha de estas titulaciones que serán gratuitas en algunos casos, «especialmente aquellos que tengan relación con los perfiles de acceso y de inclusión». «Creo que es una acción oportuna, atendiendo a la demanda de profesionales en el mercado laboral porque estamos en un cambio de época y las empresas empiezan a primar la demanda de profesionales con perfiles muy específicos y actualizados», reflexiona y añade que en esta línea las universidades cuentan con «un papel determinante» porque «son una correa de transmisión de conocimientos punteros que emanan de la investigación que en ellas se desarrollan».

Estas nuevas formaciones son más flexibles y de menor duración que una carrera, por lo que la nueva línea de trabajo busca alejarse de la rígida estructura universitaria actual, basada en grados y posgrados. Así, los estudiantes podrán obtener sus títulos tras efectuar cursos cortos, que serán de mínimo un crédito y de un máximo de 25, y durarán entre una semana y cuatro meses. La mayoría de ellos se desarrollará de manera virtual o tendrá un formato híbrido. El objetivo es implantar estas formaciones en ámbitos profesionales y estratégicos en los que exista un déficit de personal cualificados o con necesidades de reciclaje profesional. En España, además, existe el reto de recualificar a la población adulta por la necesidades derivadas del cambio tecnológico y la transición hacia la economía del conocimiento.

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