Negligencia médica en Canarias: El trato que una anciana recibió ante una hemorragia anal

Jerusa se encuentra en una situación desesperada y preocupante con su suegra, una mujer de 93 años con demencia. Desafortunadamente, han experimentado un incidente angustiante en el que encontraron rastros de sangre por toda la casa y en la cama. La asistenta del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que visita regularmente su hogar, se asustó y los contactó de inmediato. Alarmados por la situación, llamaron al 112 y trasladaron a su suegra en ambulancia al Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria.

Desafortunadamente, la respuesta que recibieron en el hospital fue desconcertante. Les informaron que se trataba de un relapso rectal y que no podían hacer nada más, ya que no estaba en condiciones para una operación. Les indicaron que su suegra debía lidiar con esto por sí misma, introduciendo su ano hacia adentro con los dedos cada vez que se saliera.

La familia está profundamente disgustada y considera que esto es inhumano y propio de un país tercermundista, ya que no se le brindó ningún tipo de ayuda adecuada. Jerusa enfatiza que tiene informes médicos que respaldan su versión, firmados tanto por un médico internista como por un cirujano digestivo.

No es el único caso preocupante que Jerusa ha presenciado en relación con la atención médica a personas mayores. Para los micrófonos de SER Canarias, relata el caso de otro familiar que fue enviado a casa sin siquiera realizarle una radiografía. Sin embargo, en un centro privado, se le realizó un escáner que reveló una fractura de pelvis. Jerusa tiene la firme intención de denunciar estas situaciones de desatención hacia las personas mayores, ya que siente que son desalojadas y enviadas a casa sin recibir soluciones adecuadas.

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Ha estado incansablemente con las autoridades

Desde 2020, Jerusa ha estado luchando incansablemente con las autoridades de Canarias para que su suegra sea ingresada en un centro donde pueda recibir atención las 24 horas del día y un trato digno. A pesar de la ayuda proporcionada por el Ayuntamiento, que se encarga de brindarle cuidados básicos durante aproximadamente una hora o hora y media al día, el resto del tiempo su suegra está sola, ya que no tienen los recursos ni la capacidad para atenderla constantemente. Esto es algo que también planean denunciar.

Jerusa habla muy bien de la asistenta enviada por el Ayuntamiento de la capital tinerfeña, quien cuida y baña a su suegra de manera adecuada. Sin embargo, consideran que esto no es suficiente, ya que su suegra pasa el resto del día y la noche sola en casa. Les preocupa que pueda sufrir otra hemorragia y desangrarse mientras están ausentes. Aunque hacen todo lo posible por vigilarla, tienen miedo de que su nivel de dependencia haya llegado a un punto en el que necesite estar en un centro especializado para recibir la atención necesaria.