El alimento popular en España que Harvard recomienda para perder peso

Cuando se trata de lograr una pérdida de peso efectiva, no solo se trata de contar calorías, sino de elegir sabiamente los alimentos que consumimos. No es recomendable comer alimentos que contegan calorías vacías sino que cada hay que aprovechar para elegir los que tengan una gama de nutrientes importantes.

La calidad de lo que comemos puede ser determinante, y entre los alimentos que pueden brindar un impulso real en este camino se encuentran las legumbres, un pilar histórico de la dieta mediterránea y una joya culinaria española. Pocas cosas hay más ricas que las legumbres bien cocinadas aprovechando otros alimentos de la cultura mediterránea.

Las legumbres, abarcando desde alubias y lentejas hasta garbanzos y guisantes, son un grupo de alimentos arraigados en la historia humana por miles de años. Además de ser económicas y ecológicas, destacan por su versatilidad y durabilidad.

Sus estadísticas nutricionales son espectaculares y ayudan notablemente a la hora de intentar perder peso, según señala un estudio de la Universidad de Harvard. Estos expertos consideran las legumbres como uno de los alimentos más efectivos para perder peso y prevenir enfermedades.

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Las legumbres son ricas en proteínas vegetales, con un contenido que oscila entre el 20% y el 30% de proteínas de origen vegetal. Esta característica las convierte en una alternativa sólida o un complemento a las proteínas animales. Además, son una fuente abundante de fibra, incluyendo tanto fibras solubles como insolubles.

Un alimento espectacular

La fibra soluble presente en las legumbres actúa en el intestino para formar un gel que retarda la absorción de azúcares y grasas. Esto contribuye al control de los niveles de glucosa e insulina, así como a la reducción del colesterol. Por otro lado, la fibra insoluble promueve la salud intestinal y previene el estreñimiento, al tiempo que contribuye a una mayor saciedad y regulación del apetito.

Las legumbres también son una fuente valiosa de hidratos de carbono complejos, específicamente almidón. Este tipo de carbohidrato se digiere lentamente, proporcionando una liberación sostenida de energía. Además, se ha demostrado que el almidón tiene efectos prebióticos, al alimentar las bacterias beneficiosas en el intestino y mejorar la salud digestiva y la inmunidad.

Lo que es aún más notable es su bajo contenido de grasas, mayoritariamente compuestas por grasas insaturadas que son benéficas para la salud cardiovascular. Algunas variedades incluso contienen ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas.