La DGT explica algo vital que puede salvarte de un accidente
La Dirección General de Tráfico suele utilizar su cuenta de Twitter para explicar conceptos vitales para los conductores
La DGT suele utilizar sus cuentas en redes sociales para avisar de nuevas normas o para recordar a los conductores conceptos importantes que pueden ser vitales en la carretera. En este caso, la Dirección General de Tráfico ha explicado a la población la diferencia entre distancia de reacción, distancia de frenado y distancia de detención.
Seguramente muchos lo estudiaran en su momento o lo han leído en diferentes artículos sin tener muy claro en qué se diferencian entre sí. Lo primero que hay que tener en cuenta es que comprendiendo y respetando estas variables, la seguridad en la carretera aumenta exponencialmente, minimizando las posibilidades de sufrir accidentes y creando un entorno vial más seguro para todos.
La distancia de reacción, por otro lado, representa el espacio recorrido desde que se identifica un problema hasta que el pedal del freno es presionado. La DGT establece que se necesitan 0,75 segundos desde que los ojos perciben el problema hasta que el cerebro envía la señal al pie para frenar. En este breve instante, a 50 km/h se avanzan 10 metros. A 120 km/h, esta distancia aumenta a 25 metros.
Este tiempo de reacción no es uniforme, influenciado por factores que van desde el estado de ánimo hasta las condiciones físicas del conductor. Elementos externos como la fatiga pueden añadir hasta dos segundos al tiempo de reacción, mientras que actividades distractoras como mirar el móvil pueden aumentar esta cifra en seis segundos. El consumo de alcohol y drogas exponencialmente agrava el tiempo de reacción.
Factores a tener en cuenta
La distancia de frenado es definida como el espacio recorrido desde la aplicación de los frenos hasta la detención total del vehículo. A diferencia de la distancia de reacción, la distancia de frenado se ve afectada por factores mecánicos y físicos, como la velocidad previa y el peso del vehículo. A mayor velocidad y carga, mayor será el tiempo y la distancia requerida para detenerse.
La distancia de detención es la suma de las dos anteriores. Es el espacio libre entre vehículos que permite detenerse sin colisionar en una frenada brusca. La DGT recomienda mantener una distancia equivalente a tres segundos de tiempo de conducción entre vehículos. Este cálculo se basa en el tiempo requerido para una frenada de emergencia.
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