Conducir enfermo: esto es lo que dice la DGT

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido una amplia lista de patologías agrupadas en nueve categorías

La DGT empieza ya a multar a los conductores que hagan esto con los intermitentes

PI STUDIO

La obtención o renovación del carnet de conducir, un proceso crucial para muchos, se ve influenciada por diversas condiciones de salud, según la detallada lista establecida por la Dirección General de Tráfico (DGT). Las nueve categorías de enfermedades abarcan desde cardíacas, crónicas y degenerativas hasta respiratorias y vasculares, cada una con sus propios requisitos y condicionantes, lo que complica el proceso.

Las condiciones cardiacas, desde arritmias hasta infartos agudos de miocardio, tienen plazos específicos, como la obligatoriedad de que hayan pasado al menos 6 meses desde el episodio para obtener la licencia. Los portadores de desfibrilador automático o marcapasos también deben cumplir con requisitos específicos.

Dentro de las enfermedades crónicas y degenerativas, como la artritis reumatoide o el Alzheimer, se presentan desafíos únicos para la obtención o renovación del carnet. Las enfermedades neurológicas, como la epilepsia, exigen plazos de vigencia específicos y, en algunos casos, informes médicos favorables.

En el ámbito de las enfermedades psiquiátricas, trastornos como la demencia, la dependencia de sustancias, la depresión y el TDAH pueden ser impedimentos, pero solo si no hay informes médicos que respalden que se trata de trastornos leves.

Las enfermedades respiratorias, como la apnea del sueño o la disnea permanente, también imponen restricciones y plazos de vigencia, mientras que las enfermedades vasculares, como el aneurisma de grandes vasos o la disección, pueden requerir un período de recuperación antes de obtener o renovar el carnet de conducir. La complejidad de estos requisitos busca garantizar la seguridad vial y la salud de los conductores y de quienes comparten las carreteras con ellos.