La radiofrecuencia revoluciona el tratamiento de los miomas uterinos

La radiofrecuencia y los tratamientos hormonales han supuesto una revolución en el abordaje de los miomas uterinos, pues evitan que las mujeres afectadas por estos tumores benignos tengan que someterse a una histerectomía –extirpación del útero–. «La radiofrecuencia nos permite actuar directamente en el mioma y reducir su tamaño. Además, disponemos de tratamientos médicos que se administran a pacientes con síntomas y consiguen el mismo objetivo a través de la ingesta de una sola pastilla al día», explicó este viernes la doctora Amina Lubrano, presidenta de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canarias, en el marco de la II Reunión de ginecólogos y tocólogos privados del Archipiélago. El encuentro, que se prolongará hasta este sábado, reúne a más de un centenar de profesionales de todo el país en el Hotel Iberia de la capital grancanaria.

Según detalló la facultativa, la radiofrecuencia es una técnica muy poco invasiva que consiste en aplicar calor en el interior del mioma para provocar la necrosis del tejido. Los preparados hormonales, en cambio, actúan bloqueando al receptor de la hormona liberadora de gonadotropinas, que está vinculada al crecimiento de estos tumores. Ambas terapias consiguen que las mujeres puedan someterse a una miomectomía –una cirugía más conservadora que consiste en extirpar el mioma–, o bien, que permanezcan en seguimiento sin necesidad de pasar por el quirófano.

Pero, ¿qué factores influyen a la hora de pautar el tratamiento? Básicamente, el tipo de tumor, la gravedad de los síntomas y la edad de la mujer. «Muchas pacientes que padecen miomas aún se encuentran en edad fértil. Los ginecólogos siempre valoramos la mejor opción para cada caso, pero estas dos alternativas terapéuticas ofrecen grandes oportunidades a las mujeres», apuntó la especialista. 

La infertilidad y las patologías ginecológicas, entre los temas protagonistas

Además del tratamiento de los miomas, otros de los asuntos que cobran protagonismo en esta reunión de expertos son los avances en las técnicas de reproducción asistida y la infertilidad. «Los problemas de fertilidad afectan a millones de personas en el mundo, pero en la mayoría de los casos se desconocen las causas. Sabemos que hay factores genéticos que están implicados, y hemos podido profundizar en esto gracias a una charla protagonizada por el genetista Alfredo Santana», informó la doctora Lubrano. 

Al listado de materias se suman el manejo de los embarazos de alto riesgo, la atención a las personas trans en Obstetricia y Ginecología, el virus del papiloma humano (VPH), el cáncer de cérvix y otras patologías ginecológicas. «Uno de los asuntos que más nos preocupa es la obesidad en el embarazo. En Canarias, la tasa de obesidad es muy alta, y esto también es un factor de riesgo para la salud en el período gestante. Uno de nuestros retos es ser capaces de adaptar todas las técnicas y el seguimiento a las mujeres obesas», comentó la experta. 

Este congreso permitirá a los profesionales intercambiar conocimientos, disertar sobre los últimos avances médicos y analizar las estrategias más innovadoras para mejorar la calidad de vida de las mujeres. «Los ginecólogos de Canarias queremos estar a la vanguardia en las novedades terapéuticas y en la tecnología para atender lo mejor posible a nuestras pacientes. Algunos de los asistentes solo ejercen la profesión en la sanidad privada, pero otros compaginamos nuestra actividad con el sector público», anotó Amina Lubrano. 

Mejoras

Para la presidenta de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canarias, aún es necesario conseguir avances en muchas áreas. Para ello, son muchos los facultativos que están involucrados en investigaciones y en programas de formación continua. Ahora bien, las mejoras se deben extrapolar a las técnicas de prevención. Un ejemplo lo pone el cribado de cáncer de mama, pues, a juicio de la doctora, es necesario apostar por un screening más personalizado. «Ahora mismo, las mujeres que son citadas para hacerse una mamografía tienen entre 50 y 69 años, independientemente de los factores de riesgo que tengan y de sus antecedentes. Solo se tiene en cuenta la edad y se omiten otras condiciones importantes», aseveró. 

En este sentido, Amina Lubrano también destacó la necesidad de contar con un cribado de cáncer de cérvix en el Archipiélago, una iniciativa que, tal y como adelantó este medio en enero, pretende implantar la Consejería de Sanidad a finales de este año. En el programa participarán todas las mujeres de 25 a 65 años. «En otras comunidades ya está funcionando. Esperamos que Canarias pueda contar este año con esta importante acción», concluyó la ginecóloga. 

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