Parte de los vecinos y dueños de establecimientos comerciales en la zona de Perojo y León Castillo aseguran "estar hartos" del comportamiento de algunos de los ciudadanos de origen chino que residen en la zona .

"Vienen a nuestros bares, nos vacían las máquinas tragaperras y encima se ríen en nuestra cara. Son maleducados y no consumen, se piden un café con leche y se pasan veinte horas pegados a la máquina. Hacen el agosto a costa de los canarios. Se llevan 600 euros y se mueren de la risa. La Policía debería actuar y no protegerlos", denuncia Oscar Cabrera, que tiene un local en la zona.

La pelea de esta mañana, sobre las 11.30 horas de la mañana ,ha disparado la alarma en el barrio. "Algún día tenía que pasar, se creen los reyes del mambo. El barrio está a sus pies, no sé si tendrán papeles pero se les trata como reyes. Aquí, en Gran Canaria, somos así. Viene cualquiera y te la arma", denuncia Cabrera.

Por otro lado, Antonia Guzmán, que reside en la calle Perojo, considera que se trata de "un suceso aislado" y que únicamente habría que reforzar la vigilancia por la noche. "A partir de las tres de la mañana sí hay ruidos. Pero siempre que llamamos a la Policía acuden y todo queda en un susto".