La Guardia Civil procedió el pasado 18 de abril a la detención de J. J. M. D como presunto autor de un delito de simulación de robo con violencia en Arucas. El acusado, un camarero de 21 años, apareció a comienzos de este mes maniatado en un descampado de aquella localidad, cerca del cruce de Montaña Blanca, y aseguró que había sido golpeado en las inmediaciones de un túnel por dos personas que le habían sorprendido atacándole por la espalda y que presuntamente le habían sustraído 750 euros.

Según indicó ayer el Instituto Armado a través de una nota de prensa remitida a los medios, tras tomar declaración tanto a la víctima como a varios testigos se encontraron "una gran serie de contradicciones" que no concordaban con los hechos denunciados.

Tras la investigación abierta, la Benemérita llegó a la conclusión de que la víctima pudo motivar la supuesta simulación para involucrar a un familiar suyo con el que había tenido rencillas y justificar el préstamo de un ciclomotor que habría recibido de un amigo.

Los bomberos del consorcio insular fueron los primeros que asistieron al afectado, le realizaron los primeros auxilios, le dieron oxígeno y lo liberaron de la cinta de plástico con la que fueron atadas sus manos.