Cuenta la leyenda que el nombre del Parque Nacional de Garajonay procede del amor que sentían dos jóvenes, Gara y Jonay, que murieron en el pico más alto de la isla. Garajonay es uno de los espacios verdes más importantes del archipiélago canario además de haber sido reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco hace poco más de dos semanas, siendo el sexto nombrado en Canarias.
En el año 1981 fue nombrado Parque Nacional y en el 1986 Espacio Natural Protegido. El parque ocupa la zona central de la isla, cuenta con un total de 3.948 hectáreas de superficie sin contar con las zonas de preparque y dependientes de municipios cercanos.
Su característica más destacada es la cantidad de fauna y flora autóctona que posee, a pesar de ser la segunda zona de España con más especies amenazadas.
El número de visitantes que acudió a visitarlo en el año 2011 fue superior a 825.000 por lo que la admiración que ejerce sobre los amantes de la naturaleza es manifiesta y cada año se encuentra marcada por las características del clima.
Una de las singularidades del Garajonay es sin duda la variedad de su flora, que tiene un gran número de especies endémicas canarias, en torno a 120, con peculiaridades según el microclima en el que habiten en el parque. Por un lado se encuentran los bosques de laurisilva, habitadas por árboles y plantas de color verde intenso y clima húmedo y nublado.
Otro tipo de bosques se sitúa en las zonas más bajas del parque y son aquellos de fayal-brezal, propios de lugares más secos, fríos y con la presencia humana. La vegetación se considera una reliquia, ya que da una idea de cómo era la naturaleza hace millones de años en el área mediterránea.
La ausencia de actividad volcánica, junto a las temperaturas suaves en torno a los 12-15 grados de media y las nieblas crean el efecto de "lluvia horizontal", una condensación de vapor de agua en las hojas de los árboles que provoca que la presencia de agua sea más elevada que en el resto de las islas.
Las actividades que se desarrollan en el Parque Nacional de Garajonay se producen sobre todo para mantener el estado de la laurisilva y para mantener con vida las 21 especies que se encuentran amenazadas mediante la reproducción en viveros y el aumento de replantaciones. Además las labores de investigación se dedican a estudiar las particularidades de su ecosistema y permitir que siga desarrollándose de forma natural sin que la amenaza humana pueda destruir sus características.
La fauna del Parque de Garajonay cuenta con 153 especies endémicas entre las que se encuentran el lagarto gomero, variedad de especies de murciélagos, fauna invertebrada y una gran cantidad de aves. En 1988 fue nombrada Zona de Especial Protección para las Aves por la Unión Europea, por lo que especies como la paloma turqué y el rabiche son consideradas especies relevantes de la isla.
Destaca de Garajonay la integración que los habitantes de la isla, unos 23.000 tienen con las zonas verdes. La mayoría de las viviendas y asientamientos de La Gomera se encuentran en los grandes barrancos como el de Santiago, Erques y Benchijigua.
El pico más alto de la isla de la Gomera, con unos 1.487 metros en el pico de Garajonay. Otro de los encantos del parque es el Roque de Agando, formación rocosa elevada que puede observarse desde la carretera y en el mirador de Los Roques. La zona de la Degollada de Peraza también es conocida ya que en ella se encuentra la cueva de Guahedum, donde murió Hernán Peraza El Joven, noble comandante castellano que participó en la conquista de Canarias.
La red de senderos del parque de Garajonay, de diversos tipos y duraciones, constituye una de las facilidades que se da al visitante para que conozca de forma guiada o libre todos sus encantos.
Para visitar el parque y conocer su importancia hay un Centro de Visitantes, Juego de Bolas, situado a tres kilómetros de Garajonay, en Agulo, donde se puede recibir información y crear el recorrido que el turista busque.
