Muere tras inhalar un desatascador de tuberías

El pasado sábado 22 de abril, Ángela Gil, de 47 años, falleció en su domicilio de la calle Alcorcón de Gijón tras inhalar un producto para desatascar el fregadero de la cocina. La mujer sufrió una crisis respiratoria severa que le costó la vida.

Según indican las fuentes policiales, Ángela estaba limpiando su casa cuando comenzó a utilizar el desatascador de tuberías. Tras inhalar el producto, la mujer comenzó a notar que le faltaba el aire, lo que le generó una fuerte angustia. A pesar de salir a la calle para buscar ayuda, la mujer falleció poco después en su domicilio.

Uno de los vecinos de Ángela fue quien dio la voz de alerta a los servicios sanitarios y trató de reanimar a la mujer hasta que llegó el equipo médico. Sin embargo, la víctima no pudo ser salvada y fue trasladada al Hospital de Cabueñes, donde se certificó su fallecimiento.

El informe médico ha señalado que la muerte de Ángela fue producida por la inhalación de sustancias tóxicas. A pesar de que se sigue investigando el suceso, todo parece apuntar a que la mujer siguió las instrucciones del producto, aunque algo falló en el proceso.

El uso de productos químicos para la limpieza del hogar es algo cotidiano en la mayoría de los hogares, pero puede resultar peligroso si no se toman las precauciones adecuadas. Según el médico forense José Cabreras, estos productos pueden ser muy peligrosos, sobre todo cuando se ponen en contacto con la piel o se inhalan. En el caso de Ángela, la inhalación del producto fue lo que provocó su fallecimiento.

Por el momento, la familia de la víctima no se ha planteado emprender acciones legales contra la empresa responsable de fabricar y vender el producto. Sin embargo, este trágico suceso debería ser una llamada de atención para que se tomen medidas de precaución en el uso de productos químicos para la limpieza del hogar, y para que se informe adecuadamente sobre los riesgos que pueden entrañar estos productos.