Golpe en el área metropolitana y Milán

Los Mossos y la policía italiana desmantelan una red internacional de tráfico de hachís y marihuana

La policía catalana ha calificado este jueves la investigación -que se ha saldado con 20 detenidos en Cataluña y 58 en Italia- como la de “mayor alcance y repercusión” que ha practicado contra el narcotráfico internacional

Mandos de los Mossos dEsquadra y la Guardia di Finanza que han participado en la operación para desmantelar la red de narcotráfico.

Mandos de los Mossos dEsquadra y la Guardia di Finanza que han participado en la operación para desmantelar la red de narcotráfico. / MOSSOS D'ESQUADRA

Jordi Ribalaygue

Un operativo conjunto de los Mossos d’Esquadra y la policía italiana ha logrado desarticular una amplia banda criminal que traficaba con grandes alijos de hachís y marihuana entre Cataluña Italia. La policía catalana ha calificado este jueves la investigación -que se ha saldado con 20 detenidos en Cataluña y 58 en Italia- como la de “mayor alcance y repercusión” que ha practicado contra el narcotráfico internacional.

Las pesquisas, iniciadas hace un año y coordinadas por Europol, han conducido a los Mossos y la Guardia di Finanza transalpina a descubrir una red que había asentado su centro logístico para almacenar droga en Cataluña, desde donde se transportaba al norte de Italia. No obstante, en parte también se distribuía dentro de Cataluña. Los agentes de ambos cuerpos han requisado más de 30 toneladas de droga y han confiscado bienes valorados en 129 millones de euros y casi tres millones de euros en efectivo.

La policía catalana ha explicado que los arrestados están relacionados con el crimen organizado italiano y formaban parte de “una de las organizaciones criminales de ámbito internacional más arraigada” en la zona septentrional del país europeo. La banda “estaba extendiendo sus tentáculos en Cataluña”, advierte el cuerpo, que añade que las indagaciones han permitido desvelar dos redes criminales que se retroalimentaban. 

Una de ellas se dedicaba al narcotráfico, mientras la otra blanqueaba los ingresos y los ocultaba para defraudar a Hacienda. La Guardia di Finanza habla de un “banco oculto”, controlado por ciudadanos chinos tanto en Italia como en Cataluña. Siete establecimientos de Badalona -incluidas naves, restaurantes y comercios de ropa- participaron como oficinas donde se recibía el intercambio de dinero entre ambos países, que los cabecillas italianos de la trama, asentados en Barcelona, percibían para abonar el coste de la droga a los suministradores.

Distintos negocios en Milán participaban en la misma red, incluida una peletería de la que los investigadores sospecharon, al ser frecuentada por traficantes de droga. La policía italiana logró introducir una videocámara en el negocio: el aparato oculto registró pagos por valor de 26 millones de euros durante seis meses por los estupefacientes provenientes de Cataluña.

Sistema bancario opaco

La policía catalana precisa que la banda operaba con “un sistema bancario paralelo y opaco”. Se conoce como ‘fei chien’ o ‘hawalla’ y es la primera vez que se detecta en una investigación en Cataluña, resalta el cuerpo. Se ha detenido a cuatro ciudadanos chinos en Italia supuestamente vinculados con los pagos encubiertos y nueve investigados en Cataluñapor la misma razón.

Los Mossos detallan que el método para camuflar las ganancias ilícitas consistía en “transferir grandes sumas de dinero de un país al otro a través de una red de oficinas de confianza”.  La red había constituido dos estructuras empresariales, externas al núcleo de la organización y encargadas de los cobros y pagos para enmascarar la actividad ilegal que las nutría.

En Italia, se pagaba el dinero en efectivo por el envío de droga. La estructura empresarial asentada en el país europeo facilitaba un código a la red gemela en Cataluña. El grupo italiano que encabezaba el entramado acudía a los negocios de Badalona y obtenían el dinero estipulado en la transacción facilitando dicho código. Los agentes recalcan que el sistema dificultaba detectar el blanqueo de capitales.

Un falso secuestro

El juzgado de instrucción 4 de Badalona y la Fiscalía Antimafia italiana han comandado las actuaciones. Los Mossos han señalado que un falso secuestro de un ciudadano italiano en enero de 2022 propició los primeros contactos con sus homólogos italianos. 

A raíz del rapto ficticio, los Mossos y la Guardia di Finanza de Milán indagaron en un extraño episodio ocurrido en Badalona, en pleno confinamiento por el covid. Ocurrió en Badalona, donde unos agentes localizaron a un ciudadano con 300.000 euros encima, saltándose las restricciones para evitar la propagación del virus. Tirando del hilo, los Mossos consiguieron relacionar al sospechoso transeúnte con una célula criminal investigado por la policía italiana y a sus cabecillas, instalados en Barcelona.  

Los líderes de la banda que tralsadaba droga a Italia eran ciudadanos de ese país, afincados en la capital catalana. Se dedicaban a supervisar y coordinar los envíos de droga y recaudar el dinero generado con la venta de los estupefacientes en Italia. A otro grupo integrado en la red se le encomendaba proveerse de hachís en Marruecos y transportarlo a Cataluña, oculto en tractoras de camiones. El tercer tentáculo recibía la mercancía importada desde el país subsahariano y acopiaban la droga en “guarderías” en Abrera y Sant Fost de Campsentelles. También la cargaban en tráileres, disimulada entre mercancías lícitas y con destino a Italia.  

En el operativo de la semana pasada, se efectuaron 105 registros, 30 de ellos en poblaciones del área metropolitana de Barcelona, donde se movilizó a más de mil agentes. Agentes de los Mossos también se desplazaron a Milán y su entorno, donde se concentró el dispositivo para desmontar el entramado criminal.

Las detenciones de los sospechosos se practicaron de forma simultánea en España e Italia el 17 de octubre. Se les imputan presuntos delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.