Un policía local acaba multado al agredir a una mujer en Canarias

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un policía local de la capital tinerfeña a pagar 400 euros de multa y 100 de indemnización a una mujer a la que agredió el 1 de octubre de 2022 mientras realizaba un control de alcoholemia en la que el conductor y marido de la mujer, dio positivo.

Además, la Audiencia Provincial condena al denunciado a pagar las costas judiciales que podrían sumar un máximo de 600 euros.

Mientras se llevaban a cabo los trámites para elaborar el atestado, los agentes comunicaron a la pareja que se iban a llevar el coche al depósito municipal, a lo que la agredida respondió que tenía carnet y estaba en disposición de conducir, por lo que pidió que le hicieran la correspondiente prueba.

El condenado le respondió que "no iba a malgastar una boquilla", ante lo cual al intentar dirigirse a su marido que aún estaba en el interior del vehículo fue interceptada por el agente.

En ese momento la agarró con fuerza y la llevó con el brazo doblado hasta la parte posterior del coche, mientras le decía a otro compañero que no interviniera.

Como consecuencia de la fuerza empleada la denunciante sufrió diversas lesiones físicas, dolor en el cuello y una contusión posterior de la extremidad derecha que tardó dos días en curar.

Otro policía local ratificó la versión de la denunciante y asegura que vio cómo era agarrada del brazo y la ponían detrás del coche mientras ella decía que era una injusticia.

El compañero también añadió que bajo su punto de vista para llevarse el vehículo no hacía falta detener a la mujer, tal y como se hizo.

Varios testigos corroboraron que la denunciante estaba agresiva, se defendía con las manos y que la versión del condenado era falsa cuando señaló que olía a alcohol y que fue ella la que no quiso hacerse la prueba.

Además se aportó el parte de lesiones cuando la denunciante acudió a las cinco de la mañana a un centro de salud para ser atendida.

En su defensa el policía aseguró que las lesiones se las había causado a sí misma aunque fuera de forma involuntaria por la acción de resistencia que mostró agarrándose a la puerta del coche.

Dijo que la sentencia en primera instancia supuso una vulneración de su derecho a la presunción de inocencia.

La respuesta de la Audiencia Provincial es que las pruebas fueron obtenidas de forma correcta y por lo tanto las conclusiones a las que se llegó no son "irracionales, erróneas o arbitrarias" y suponen una prueba de cargo "suficiente, constitucionalmente obtenida, legalmente practicada y racionalmente valorada".

En este caso, además, no existe el mínimo indicio de que la denunciante tuviera algún problema personal con el denunciado para atribuirle unos hechos que fueran falsos.

La Audiencia únicamente accedió a reducir a 6 euros la multa inicial fijada en 8 durante 45 días, pero ratificó el resto del fallo judicial que ahora se convierte en firme.