Federico Grillo: el hombre sereno

Es guanchero pero trabaja en Gran Canaria, concretamente, como Director Técnico de Emergencias del Cabildo, cargo desde el que se ha convertido en una referencia informativa cuando las cosas se tuercen y cobran la apariencia de una catástrofe como la que desde el pasado martes somete a la Isla.

Aunque él insista una y otra vez que «no busca la fama», lo cierto es que los incendios de Gran Canaria de 2019 lo colocaron en una posición privilegiada cuando se trata de diagnosticar las claves de un desastre natural como el que desde hace unos días repasa en las ruedas de prensa convocadas por el Gobierno de Canarias en las que se informa de la evolución del fuego sobre el mapa de Tenerife.

Profesionalidad, humildad, serenidad y, sobre todo, orden son cualidades que suele transmitir en sus comparencias. La tranquilidad, un elemento clave cuando las malas noticias golean a las buenas, también vienen en un pack que se empezó a moldear en la Brigada Paracaidista (1991-1995) o en una experiencia como casco azul en la antigua Yugoslavia (1992-1993). Ingeniero Técnico Forestal por la Universidad de Lleida (1997-2001), sus opiniones siempre suman cuando hay que hacer una foto de un suceso de grandes proporciones.

«Una emergencia siempre nos mantiene tenso», subrayó anoche sin elevar su voz. Ahí fue cuando apareció su faceta de docente en la ULPGC. Y es que una frase no suena más fuerte que la otra cuando Federico Grillo explica la «voracidad» de un incendio que empieza a arrojar algún atisbo de claridad. Lentas, pero seguras. Así están las cosas en primera línea de fuego.