Prisión para el dueño de Transportes Castero y un empleado por tráfico de drogas en el Puerto de Las Palmas

Cuatro detenidos, entre ellos la hija del propietario de la empresa, quedan en libertad con cargos, acusados de tráfico de drogas y organización criminal

Han sido arrestadas 8 personas e incautados 750 kilogramos de hachís, 62 de cocaína y uno de anfetaminas

Detenidos en una operación antidroga en el Puerto de Las Palmas

La Provincia

Último capítulo, al menos por ahora, de la operación contra el tráfico de drogas desarrollada en la empresa Transportes Castero S. L., investigada por comercializar con sustancias estupefacientes en la Península y en el Archipiélago. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ordenó este miércoles el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para J. V. C. F., dueño de la sociedad, y uno de los transportistas. 

Ambos están considerados por los agentes de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional (Udyco) como los cabecillas del entramado. El juez les imputa un presunto delito de pertenencia a organización criminal y otro contra la salud pública.

Junto a los dos encarcelados, el lunes cayeron otras cuatro personas, en el marco de la operación Hattori Hanzo: la hija del propietario, varios allegados –que responden a las iniciales de E. C. y A. S.– y el administrador de una empresa dedicada al transporte de pasajeros, Y. F. Estas cuatro personas quedaron en libertad con cargos y se las mantiene imputadas por los mismos delitos: tráfico de drogas y organización criminal.

Con sede en el Puerto de Las Palmas y en el de La Luz, desde Castero aprovechaban su actividad como empresa de logística especializada en el transporte de mercancías para, presuntamente, llevar cocaína, hachís y metanfetaminas en los contenedores. 

El viaje era de ida y vuelta, según han acreditado los investigadores de la Udyco (en colaboración con la Unidad de Droga y Crimen Organizado de Las Palmas y el grupo de estupefacientes de la comisaría local de Arrecife): cocaína, que traían desde la Península al Puerto de Las Palmas y luego repartían por el Archipiélago; hachís, que hacía el camino contrario, de Las Palmas de Gran Canaria a la Península, y metanfetaminas.

Desde septiembre

Fue en septiembre cuando comenzó la operación Hattori Hanzo, al interceptar varios envíos de drogas. «Se realizaban en connivencia de los principales responsables de una conocida empresa de logística afincada en el Puerto de la Luz y de Las Palmas», informan fuentes policiales. Esta empresa es Transportes Castero, ubicada en el Puerto desde 1985.

Las pesquisas llevaron a los agentes a constatar que en Castero se había creado una estructura para distribuir grandes cantidades de estupefacientes entre las Islas y la Península, usando para ello la empresa de logística. 

El lunes, tras dar por culminada la investigación, los agentes realizaron cuatro entradas y registros en Gran Canaria, en los domicilios de los dueños de Castero y en las naves que la empresa tiene en el Puerto. 

Detuvieron a los seis investigados (dos de ellos ahora encarcelados); uno de ellos cayó en Arrecife. Y, además, lograron incautar 750 kilogramos de hachís, 62 de cocaína, uno de anfetaminas e intervenir más de 36.000 euros en efectivo, cinco vehículos y diverso material tecnológico y de telecomunicaciones relacionado con el delito investigado.

Pero tirando del hilo, esta no es la primera que el nombre de Transportes Castero está sobre la mesa de los investigadores. En 2018, los agentes detuvieron a dos hombres vinculados al entramado, también por tráfico de drogas. Uno de ellos está en prisión preventiva; el otro, en la calle a la espera de juicio que está previsto que se celebre en mayo.

Este es el motivo por el que en un primer momento la Policía Nacional informó de ocho detenciones en la investigación, aunque realmente esta semana solo se hayan ejecutado seis de ellas. Los engrilletados tienen edades comprendidas entre los 27 y los 55 años.

Declaración

Este miércoles, J. V. C. F., que es administrador único de Castero desde 2021, solo quiso responder a preguntas de su abogado, en las que manifestó que no sabía lo que ocurría en su empresa. Pero de nada le sirvió no reconocer los hechos, ya que el magistrado terminó enviándolo a la cárcel.

Castero S. L. cuenta, según la última información presentada, con una treintena de trabajadores y en su poder tiene una flota de 100 vehículos, de 1.200 a 10.000 kilogramos, camiones frigoríficos, camiones grúas, camiones de carga lateral y planchas para transportar contenedores en los que supuestamente introducían las grandes cantidades de sustancias estupefacientes.

Con esta fase de la operación, la Policía Nacional da por desarticulado el entramado criminal, al haber caído los cabecillas de la banda, aunque fuentes policiales afirman que no se descartan nuevas detenciones vinculadas con la actividad delincuencial que, bajo la tapadera de una empresa de logística, se desarrollaba en Castero.