Una banda húngara estafa a Hacienda 74.000 euros con una empresa fantasma en Canarias

El grupo, desmantelado al detenerse a siete personas, cobraba prestaciones de desempleo de trabajadores que no existían

Un policía nacional, durante la investigación contra la falsa empresa.

Un policía nacional, durante la investigación contra la falsa empresa. / LP / DLP

Siete ciudadanos húngaros crearon, supuestamente, una empresa de venta ambulante en Canarias. Uno de ellos era el jefe; los otros, trabajadores. Pero la empresa, en realidad, no existía, era una sociedad fantasma creada para estafar a Hacienda y a la Seguridad Social con el cobro de prestaciones de desempleo. La Policía Nacional ha detenido a los siete implicados tras poner en marcha una operación que comenzó al recibir informes de varios organismos públicos. La operación permitió que los investigadores destapasen la empresa fantasma cuya finalidad era defraudar a la Seguridad Social.

Gracias a la colaboración ofrecida por el Servicio Público de Empleo Estatal y la Inspección de Trabajo en Santa Cruz de Tenerife, los agentes pudieron constatar la existencia de esta empresa, dedicada a la venta ambulante, que estaba a nombre de un ciudadano húngaro.

 Este, el supuesto líder de la trama, en connivencia con otros compatriotas que actuaban como trabajadores los contrataba para, con posterioridad a su despido, lucrarse de las prestaciones que pudieran corresponderles.Una vez reunidos los indicios suficientes, los policías nacionales procedieron a la detención de las siete personas implicadas, entre ellas el principal investigado, que fueron trasladados a dependencias policiales. Al empresario como medida cautelar se le impuso la prohibición de salida del Espacio Schengen.La cooperación de diferentes organismos de la administración pública, Policía Nacional, SEPE e Inspección de Trabajo ha permitido el esclarecimiento de un fraude de 74.000 euros a la Seguridad Social y la detención de sus presuntos autores. 

Estos tipos de fraudes se asocian con una acción ilegal o engañosa realizados con el objetivo de obtener beneficios indebidos del Estado o del sistema de Seguridad Social. Esto puede incluir el no pago de cotizaciones, la presentación de información falsa o el robo de identidad para obtener beneficios; en este caso, a las ayudas por desempleo tras, supuestamente, quedarse sin trabajo.Uno de los ejemplos más comunes de fraude a la Seguridad Social es la falta de pago de cotizaciones por parte de los empleadores. Esto ocurre cuando un empresario (o el representante de una empresa) no registra a sus empleados o no declara los salarios reales con el fin de evadir el pago de cotizaciones.

Además del caso anterior, existen equipos policiales que se han especializado en detectar la falsificación de documentos para obtener beneficios indebidos. Esto puede conllevar la presentación de documentos falsos de identidad o de ingresos con el fin de obtener prestaciones o subsidios a los que no se tiene derecho. Otro de los casos más comunes es el robo o suplantación de identidad. 

En este caso, una persona utiliza la identidad de otra para obtener beneficios o realizar transacciones fraudulentas. En este caso, la estafa implica el uso de números de Seguridad Social falsos o la suplantación de la identidad, muchas veces de fallecidos. El robo de identidad no solo afecta a los individuos cuyas identidades son robadas, sino que tienen un impacto económico en el sistema de Seguridad Social.