Más de tres años un centro para discapacitados de La Palma por trato degradante

La condena, por tres delitos continuados contra la integridad moral, incluye una indemnización de 5.000 euros por daños morales a los representantes legales de cada una de las tres víctimas, todas con grado de discapacidad superior al 79 % y diagnosticados con retraso mental severo y grave

Más de tres años un centro para discapacitados de La Palma por trato degradante

Más de tres años un centro para discapacitados de La Palma por trato degradante

El Juzgado de lo Penal de Santa Cruz de La Palma ha condenado a tres años y nueve meses de prisión al exdirector de un centro para personas con discapacidad de Los Llanos de Aridane, dependiente del Cabildo, por someter a sus residentes prácticas degradantes, como restregarles la cara con sus propias heces o verter sobre ellos agua fría del frigorífico.

La condena, por tres delitos continuados contra la integridad moral, incluye una indemnización de 5.000 euros por daños morales a los representantes legales de cada una de las tres víctimas, todas con grado de discapacidad superior al 79 % y diagnosticados con retraso mental severo y grave.

Esa compensación económica se atribuye al acusado "sin perjuicio de la responsabilidad civil subsidiaria" de la empresa Servicio Canario para la Dependencia SL (Sercade), encargada de la gestión del centro, y del Cabildo insular, propietario de la instalación.

La sentencia absuelve al encausado de los mismos delitos en relación a otros cuatro residentes, al no haber quedado debidamente probados.

Sobre este caso, que se inició por una denuncia de la Fiscalía, ya hubo una sentencia de la Audiencia Provincial en junio de 2021, pero fue anulada, por lo que se ha repetido el juicio oral entre el 12 y el 15 de junio de este año.

El Ministerio Fiscal pedía condena por siete delitos contra otros tantos residentes, si bien finalmente solo se incluye a tres de ellos.

El acusado trabajó en el Centro de Discapacitados Triana, en Los Llanos de Aridane, desde el 18 de noviembre de 2008 al 17 de marzo de 2013 como psicólogo y después como director, hasta que fue destituido por el Cabildo.

La sentencia declara probado que el acusado sometió a tres internos a aislamiento abusivo en el denominado "espacio reeducativo", donde quedaban privados de la compañía del resto de internos y del personal del centro por tiempo prolongado.

Otra de las prácticas era verter garrafas de agua fría sacada del frigorífico con la finalidad de corregir determinadas conductas.

También utilizaba mecanismos de contención física con sujeciones mecánicas de forma abusiva y arbitraria.

En el caso de uno de los residentes, el Juzgado considera probado que le restregó sus propias heces y orines en la cara y en la boca para corregir el control de esfínteres y le dejaba con la ropa mojada por sus orines por tiempo prolongado.

Otro de los delitos probados es el uso de "técnicas pictográficas" atentatorias contra la intimidad de un residente en las que aparece desnudo o haciendo sus necesidades fisiológicas.

La juez también considera acreditado que hubo comportamientos violentos con dos residentes, aunque no consten partes de lesiones.

Otras prácticas por las que se le acusaba, como aumentar la medicación psiquiátrica y ordenar restringir la comida, no han quedado acreditadas en esta sentencia, contra la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife.

En la sentencia se condena al acusado por tres delitos contra la integridad moral con la concurrencia de la agravante de superioridad y la atenuante de dilaciones indebidas a un año y tres meses de prisión por cada uno de ellos.

También se le inhabilita para el ejercicio de cualquier actividad laboral con personas con discapacidad, menores, ancianos o cualquier persona vulnerable durante el tiempo de la condena.