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Entrevista

"A veces cuando pinto me llega el olor a quemado por papas que puse al fuego"

"De niña veía grandes cuadros y preguntaba cómo podían hacerlos. Nunca creí que yo me fuera a dedicar a ello", destaca la pintora Carolina Santana

Carolina Santana Arroyo junto a su exposición en el Teatro Municipal. YAIZA SOCORRO

¿Cuándo empezó a pintar?

Empecé en el año 2001. Trabajaba de camarera en un hotel donde llevaba más de treinta años, y ahí ya iba a clases de pintura. Luego me prejubilé y seguí con ello y con otras cosas para no pararme. Fue en ese momento cuando empecé a tomarme la pintura como algo más importante, aunque siempre me ha gustado, desde niña. Nunca he podido dedicarme a ello como ahora por el trabajo, la responsabilidad de cuidar de la casa y demás tareas, como tiene todo el mundo. Aseguro que era impensable para mí que yo pudiera hacer lo que hago en este momento, a pesar de que cuando empecé todo el mundo me decía que lo hacía muy bien. Así, he tenido varias exposiciones colectivas, pero esta es mi verdadero reto.

¿Ha recibido clases o es autodidacta?

Mi hermana me animó para ir a las clases que daba una niña aquí en Tele cuando yo todavía estaba trabajando. Un día, después del trabajo, quedé con ella a las cinco de la tarde en una cafetería de San Francisco para ir, y me tuvo esperando hasta casi las siete. No vino, así que decidí ir sola, ya que no quería quedarme sin ver cómo era. Entré, bajé al sótano donde daba las clases y me gustó, aquellos colores me llevaron a otro mundo. El segundo día que fui, al ver que no me salía tan bien y estar pasando por un mal momento en mi vida, empecé a llorar. Pensaba que era imposible, pero pinté, se me quitó todo, y hasta la fecha no he dejado de hacerlo.

Asegura que la pintura es muy importante para usted.

Sí. Mi madre conocía a gente muy importante, siempre iba con ella, veía las casas con grandes cuadros y me preguntaba a mí misma cómo se podía hacer algo así, embelesada, pero nunca pensé que yo podría dedicarme a ello. La pintura es un desahogo. Algunas veces, en clase, las compañeras me dicen que parece que no estoy, porque me meto de lleno en el lienzo, en mis colores, no me entero de nada de lo que me dicen y gozo. Ahora, con esta exposición, estoy disfrutando. Es importante el apoyo de mi hija, que nunca me deja tirar la toalla, porque cuando no me sale algo en un cuadro y me canso, ella me recuerda que esto es mi vida y lo que le gusta que lo haga. Cuando vino a ver la galería ya montada me mando un mensaje para decirme que estaba orgullosa de mí.

¿Ahora trabaja sólo en casa o todavía va a clases?

En casa y en clases, porque me gusta seguir yendo. Quiero mucho a mis compañeras, lo pasamos muy bien juntas bailando cuando ponemos música o tomando café. Mi profesora, además, me ayuda mucho y, si ve que estoy equivocada en algo, me corrige. Mi casa es pequeña, allí estoy sola, pinto la pared, sobre mi cama o, incluso, se me queman las papas. Estoy trabajando y cuando me llega el olor a quemado me acuerdo de que las puse al fuego.

¿Pinta de todo o tiene preferencia por algo en particular?

No, sólo pinto lo que me gusta y aquello que tenga trabajo. Una flor puede ser bella, pero si no tiene trabajo me aburre y me cansa. Me gustan las casas antiguas, las que están estropeadas o hechas con piedras, también pintar damas y sombreros. Mi amiga Reyes dice que lo mío son los sombreros, porque me encantan. Así, no pinto muchos hombres, porque no me llaman la atención, me gusta más la belleza de la mujer, sobre todo con sombreros, o damas antiguas con trajes lindos. Yo gozo, y si lo termino en una semana no me convence, porque tiene que tener el trabajo de uno o dos meses.

¿Es sólo un hobby?

Sí, claro que sí. Es verdad que he vendido unas cuantas obras de las que he hecho, pero no lo hago por necesidad. Pintar es algo que me gusta, me sale sólo y, además, no lo dejo por el gran apoyo de mi hija, como mencioné antes.

A la hora de empezar una obra, ¿utiliza fotografías o se basa en su imaginación?

Utilizo ambas técnicas. Por un lado, hago cuadros de Alemania, Venecia, Holanda, etc., porque me gusta mucho viajar. De esta manera, hago las fotografías y, si me gustan, lo pinto. Con la imaginación también hago obras, así, en las Casas Consistoriales tenemos próximamente otra exposición donde pondré algunos de estos cuadros hechos desde la imaginación, como uno que tengo donde reflejo un trocito de Lanzarote. Lo importante para mí es que sean cosas que me gusten, me llenen, y donde haya belleza.

¿Cómo definiría el arte de crear a través de la pintura?

Me quedo sin palabras para responder porque, para mí, lo es todo. No te voy a decir que el día de mañana seré una gran pintora o famosa, pero mientras pueda pintar lo haré. A veces pienso que quiero alquilar un local para dedicarme de lleno a esto, porque me gusta. Así, esta exposición es para mí algo muy grande, veo mis cuadros y los veo diferente a como los veo en casa. Se aprecia más la belleza, los colores y los sombreros preciosos.

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