El proyecto de ampliación de la GC-1, principal eje de comunicación entre los municipios del sur y el este de la Isla a la capital, plantea la creación de un cuarto carril en ambas direcciones durante el tramo que corresponde al término municipal teldense (principal foco de congestión diario). Así lo confirmó ayer el vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, que admite que esta es la mejor solución para solventar los problemas de fluidez del tráfico y de seguridad vial según el diagnóstico realizado por el Ejecutivo Regional.
Asimismo, el vicepresidente del Gobierno adelanta que ya se ha ejecutado un documento de trazado en donde se han señalado los puntos más significativos de la autovía, en donde deberán realizarse ciertas modificaciones para la adaptación del cuarto carril. El presupuesto general del proyecto, que se incluye en el Convenio de Carreteras, es de 5.858.707,75 euros y se plantea que las obras puedan comenzar a ejecutarse dentro de un año aproximadamente. "Ahora mismo quedaría ejecutar un proyecto constructivo, en donde se detallan las líneas de actuación más concretas", afirmó Rodríguez. Tras este paso seguiría la licitación de las obras.
"La GC-1 actúa como un embudo a su paso por Telde, ya que los cuatro carriles que existen en dirección sur se acaban convirtiendo en tres con el acceso al barrio de La Pardilla; por otro lado, en ambas direcciones hay un mínimo de diez puntos de accesos secundarios que sólo favorecen la congestión del tráfico y los accidentes", reflexiona el vicepresidente. Para solucionar cuanto antes los problemas actuales que ocasiona este tramo vial, el Ejecutivo Regional ha desarrollado dos líneas de actuación según el sentido de la marcha de la vía.
De sur a norte se ha optado por la conversión de los carriles trenzados en carriles de uso cotidiano, de modo que se pueda mejorar la circulación. De este modo, entre el acceso a la GC-1 desde el enlace de Telde hasta la entrada al parque comercial La Mareta, la autovía mantendrá una configuración similar a la actual pero pasará de tres a cuatro carriles. La idea es que el carril trenzado que da acceso al parque comercial no concluya en ningún punto, sino que se convierta en un nuevo carril normal transitable.
De igual forma se ha planteado la transformación del carril trenzado entre la salida de La Estrella y el acceso a Bocabarranco. Sin embargo, en esta solución adoptada se ha sopesado mantener el límite exterior de la plataforma, por lo que la superficie que hay que ganar para conseguir los nuevos carriles se conseguirá si se gana superficie en el lado tierra de la autovía. Esto obliga a modificar tanto el tronco norte como el tronco sur de la misma y deberá modificarse la situación de dos pórticos.
Una tercera actuación en esta dirección de la vía se presenta entre la salida de Bocabarranco y el acceso al Centro Comercial Las Terrazas. Actualmente hay tres carriles de uso habitual y uno trenzado para la entrada al complejo comercial. La idea es aumentar un carril y continuar con otro trenzado. Por último se modificará el tramo que sigue desde Las Terrazas hasta la salida de Jinámar: la autovía pasará de tres carriles más uno de trenzado a cuatro carriles que continúan hasta el desdoblamiento de la GC-1 con la GC-3.
La conversión del carril de trenzado en un carril normal se logra eliminado la salida directa del Centro Comercial Las Terrazas a la GC-1 en dirección a Las Palmas de Gran Canaria y construyendo nuevos carriles de entrada y salida desde la GC-1. "Evidentemente para estas actuaciones hará falta abrir un expediente de expropiación, pero sólo afectaría a dos sectores urbanizables (espacios verdes): no afecta a viviendas ni zonas comerciales", puntualiza.
Dirección sur
Desde el lado contrario, de norte a sur, también se tendrán en cuenta varias actuaciones en un total de cuatro zonas específicas. El tramo que corresponde al camino entre la zona de El Cortijo y La Pardilla (que actualmente cierra un carril de la autopista para convertirse en uno de acceso al barrio teldense) se ampliará con un nuevo carril para el tránsito regular de vehículos y un carril de trenzado que morirá igualmente en La Pardilla. Para llevar a cabo esta actuación se deberá producir la demolición de infraviviendas en la entrada a La Pardilla y la modificación de dos pórticos.
Asimismo, el Gobierno pretende ampliar la plataforma que se forma entre la entrada y la salida a La Pardilla. Para ello, las modificaciones de trenzado en el sentido norte de la autovía obligan a ganar terreno por el margen derecho de este tramo de la autovía, siendo necesaria la demolición de una vivienda y la modificación de la pasarela existente en el tramo que cruza la GC-1. Finalmente, también se hará una ampliación del terreno comprendido entre la salida de La Pardilla y el acceso al parque comercial y al vial costero de Telde. En este tramo, en la actualidad la autovía cuenta con tres carriles y un carril de trenzado. "Estas actuaciones ayudarán a descongestionar la vía; por otro lado, también seguimos con la idea de instalar un carril de uso exclusivo para el transporte, pero debe estudiarse", aseguró Rodríguez.
La GC-1 en su recorrido por Telde tiene capacidad para una media de 200.000 vehículos diarios. "Con un carril que fuese en dirección norte desde el parque comercial de La Mareta hasta la playa de Bocabarranco, y en dirección sur desde El Cortijo hasta el enlace con Telde, podríamos solucionar una gran parte del problema con el tráfico", recalcó.
Por otro lado, Rodríguez admitió que deberán ejecutarse obras complementarias en los accesos e intersecciones que se sobreponen en estas vías. "La idea es que se aumente la capacidad de entrada de vehículos a accesos como el de La Mareta; es decir, pretendemos que puedan entrar varios coches al mismo tiempo mediante la construcción de otro carril de acceso", explicó el consejero, y añadió que "lo que queremos es que se eviten las grandes colas que se forman en las horas puntas", aseveró.
"El proyecto ya está realizado, y es necesario; son pequeños pasos que debemos dar, fórmulas rápidas para solucionar el gran problema y por lo pronto estamos deliberando en qué momento ejecutarlo, si junto a la actuación del cuarto carril o después", sostuvo. Por otro lado, sobre los enlaces desautorizados que persisten en la GC-1 explica que "el Cabildo es quien tiene la potestad de ejecutar el cierre de estos accesos, que no están protegidos ni estudiados y son los causantes de la gran parte de accidentes que se producen: todas las actuaciones buscan la seguridad, porque lo que nos preocupa es que los accidentes son muy frecuentes por la mala gestión de estos enlaces y debe solucionarse", concluyó el vicepresidente.
