Socavones de la vergüenza en Salinetas

Mientras las administraciones públicas se culpan unas a otras, miles de personas transitan cada día por una carretera repleta de socavones, poniendo en riesgo su integridad

Gran parte de los vehículos que utilizan este acceso a la GC-1 son camiones y algunos transportan combustibles y otros materiales peligrosos

Baches gigantescos en la carretera de acceso a Salinetas, en Telde

LP/DLP

Como si fuera un campo de minas, los vehículos que cada día utilizan el ramal que conecta la zona industrial de Salinetas, en Telde, con la GC-1, se ven en la obligación de serpentear en la vía para no caer en uno de los múltiples socavones. Mientras, las administraciones públicas, Ayuntamiento de Telde, Cabildo de Gran Canaria y Gobierno de Canarias sostienen desde hace años una especie de disputa sobre las competencias de esta carretera y utilizan su estado como arma arrojadiza.

"¡Esto es una vergüenza!", exclamaban muchos de los conductores que esta mañana circulaban por esta vía, quienes pedían que se enviaran a las instituciones las imágenes que se estaban captando. Uno de ellos es F.M.C., que trabajó durante un tiempo en una de las naves de este parque industrial y que sigue utilizando esta carretera casi a diario a causa de su empleo. "Ya no se le pueden llamar baches, son socavones, y es una vergüenza el tiempo que lleva así".

Para este teldense, más allá de los desperfectos que pueden ocasionar los grandes agujeros que tiene la calzada, "el peligro está en que la gente frena muchísimo para pasar allí, se forman muchas retenciones en una vía muy utilizada para dar la vuelta a la pista porque hay un cambio de sentido y un día va a ocurrir un accidente grave".

Y es que los vehículos se ven obligados a reducir la marcha, sobre todo cuando los dos carriles están ocupados para que el daño ocasionado por los saltos en el pavimento sean menores. Cuando el carril del sentido contrario está libre, los conductores serpentean la calzada invadiendo el carril de sentido contrario intentando reducir el número de socavones al que someten a su coche.

De hecho, son muchos los camiones que se dirigen a la GC-1 que paran en el inicio del tramo en peor estado -justo delante del antiguo Ikea- para permitir esta maniobra a los que se dirigen a Salinetas.

La ruta más rápida

Por esta carretera pasan constantemente vehículos de gran tonelaje, algunos de ellos portando combustible y otros productos peligrosos, que tienen que sortear con mucho cuidado los grandes agujeros para evitar atravesar los núcleos urbanos. Pese a su mal estado, esta carretera es la ruta escogida por las empresas instaladas en el polígono industrial y los propios vecinos de Salinetas porque es la conexión más rápida con la GC-1, aunque esto conlleve desajustes en la dirección, problemas con las suspensiones y roturas de ruedas, entre otras averías.

Uno de los empresarios de la zona, Jaime Melián, lo sabe bien. "La situación de este polígono industrial es muy buena precisamente por la conexión directa con la GC-1, pero la falta de mantenimiento es un verdadero problema", asegura. Ya son varias las reparaciones que ha tenido que hacerle a los vehículos de su compañía, que se dedica a la energía renovable, la última vez en el mes de noviembre, cuando tuvo que pagar 105, 80 euros en el cambio de una rueda que se rompió al atravesar uno de estos socavones.

Baches gigantescos en la carretera de acceso a Salinetas, en Telde

LP/DLP

Cuestión de competencias

El mal estado de esta carretera no es algo nuevo, sino una situación que llevan denunciando desde hace años sus usuarios tanto en las administraciones públicas como en las redes sociales, donde se han colgado varios vídeos con quejas sobre el estado de disgregación del pavimento en este enlace con la GC-1, aunque el problema se hace extensivo a otros lados del polígono industrial. El Consistorio teldense, hace unos años realizó labores de rebacheo pese a no ser una vía municipal, pero no resolvió el problema.

Detalle de un vehículo 'afrontando' uno de los baches de esta vía

Detalle de un vehículo 'afrontando' uno de los baches de esta vía / Juan Carlos Castro

Ahora, el Gobierno de Canarias, con el Ayuntamiento de Telde como interlocutor, y el Cabildo grancanario -que ya ha manifestado su intención de ejecutar los trabajos- intercambian versiones distintas sobre quién tiene la responsabilidad. La pasada semana la Institución teldense se hizo eco de un informe de la Consejería de Obras Públicas regional en que se recoge que "corresponde al Cabildo insular de Gran Canaria las funciones de conservación (...) del enlace de Salinetas de la GC-1, entendiéndose como tal tantos los ramales como la glorieta". Sin embargo, la Consejería de Obras Públicas insular asevera que "el Decreto 112 del Gobierno de Canarias de Transferencias de Carreteras fue el que propició en el año 2002 el traspaso al Cabildo de Gran Canaria del mantenimiento del tronco principal de la GC-1, no así el de gran parte de sus enlaces que no quedaron definidos en dicha transferencia, como ha ocurrido con este del Polígono Industrial de Salinetas". Por estas circunstancias, continúa el Cabildo, se ha negociado con el Gobierno canario el traspaso definitivo de estas competencias y "se está ultimando la firma de un acta de entrega para que el Cabildo asuma legalmente este mismo mes la conservación y mantenimiento del enlace del polígono industrial de Salinetas y proceder lo antes posible a su asfaltado y mejora".