El grupo Lopesan y el empresario Amid Achi, representante de la firma Inditex (Zara) en Canarias, negocian la compra del centro comercial Oasis en Maspalomas, que cuenta con un proyecto de derribo y reconstrucción que obliga a desembolsar unos 40 millones de euros. Lopesan por un lado y Amid Achi por otro, se han interesado por la edificación y gestión del nuevo centro comercial, si bien la operación no se ha cerrado de momento, se han sentado sólo con el representante mayoritario de la propiedad, Cristóbal Rodríguez, que ha costeado el diseño arquitectónico del nuevo establecimiento comercial, incluido en el Plan de Modernización de San Bartolomé de Tirajana. Estos grupos inversores mantienen su decisión pendiente de que la comunidad de propietarios se pronuncie, ya que hasta ahora ha existido una división de posturas, que ha impedido que se llevara a cabo la remodelación del centro.

Cristóbal Rodríguez señaló ayer que mientras el grupo Lopesan e Ifa Hoteles pretenden asumir la ejecución de la obra en solitario, en el caso del empresario Amid Achi, que gestiona los locales de Inditex, cuyo buque insignia es Zara, el planteamiento pasa por crear una sociedad para llevar a cabo la reconstrucción y gestionar después los locales. Este grupo se compromete además a asegurar la presencia de firmas nacionales e internacionales de moda en el centro, que quedará en primera línea de la costa de Maspalomas. Este propietario, que representa al 70% de la participación comunera, explicó también que los dueños de locales que no quieran participar en esa sociedad tendrían la opción de vender a 12.000 euros el metro cuadrado, el doble del precio que se paga en esa zona de Maspalomas por metro cuadrado construido.

El centro comercial Oasis figura desde hace muchos años como uno de los puntos negros de la zona turística de Maspalomas. Aunque todos los propietarios han asumido que el centro tenía que ser derribado, entre otras cosas porque incumple la Ley de Costas, que obliga a retranquear los locales seis metros para dejar espacio para el paseo marítimo, el alto coste que supone llevar a cabo la construcción de un nuevo establecimiento y el hecho de que los negocios dejan de reportar ingresos durante uno o dos años, mientras duran las obras, ha provocado que la decisión se haya dejado a un lado. Incluso, algunos propietarios han pretendido que la administración se implicara económicamente en este proyecto.

Paseo Marítimo

La remodelación del centro comercial Oasis se ha cifrado en unos 40 millones de euros, puesto que a la edificación del centro hay que añadir la construcción de un paseo marítimo entre el Faro y la Charca de Maspalomas. Es por ello, que el propietario Cristóbal Rodríguez que encargó el proyecto al arquitecto Rubén Martín del Amo, ha buscado financiación de grupos como Lopesan o de la empresa Archigestión, que dirige Amid Achi.

Las prisas de este promotor por cerrar la operación están motivadas por el reto de hacer coincidir el derribo de este centro comercial con el del hotel Oasis de la cadena Riu, que está pendiente de que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana le conceda las correspondientes licencias para tirar y levantar un nuevo edificio con categoría de cinco estrellas.

Pero, en el centro comercial Oasis no sólo hay restaurantes y tiendas de moda, también el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana dispone de 1.800 metros cuadrados entre el balneario, el puesto de la Cruz Roja y otros locales arrendados. De ahí, que en el proyecto de construcción de un nuevo centro comercial haya habido que contemplar espacio para estos servicios públicos aunque el Ayuntamiento no hace ninguna aportación económica.

Un centro con vistas al mar

El centro comercial ocupa con las terrazas traseras, que lindan con los jardines del hotel Oasis, unos 2.500 metros cuadrados. Las nuevas instalaciones podrán tener dos plantas y la superficie de negocios se quedaría en 2.000 metros cuadrados, mientras que el Ayuntamiento dispondrá de espacio para el balneario, el puesto de Cruz Roja, y una oficina de la Policía Local.

Los nuevos locales se levantarán veinte metros más atrás de la línea actual, puesto que seis metros son para el paseo y catorce para las terrazas. De esta forma, todos los negocios tendrán entrada por la costa, y contarán con una arquitectura más acorde con la oferta turística de calidad de los hoteles de la zona. La imagen de la techumbre y cocinas de los locales, edificados en 1973, ha obligado a algunos establecimientos a modificar la orientación de las suites.

Cristóbal Rodríguez recordó ayer las vicisitudes que han tenido que superar todos estos empresarios para mantener la propiedad de los locales. Según destacó, en 2009 el Cabildo grancanario a través del Plan de Ordenación del Territorio (Ptoti) y del Plan de Regeneración de Playa del Inglés (PTP8) cuestionó la legalidad de este centro comercial, por lo que presentan alegaciones. Ese mismo año se percatan que en el Registro de la Propiedad este suelo figura con una anotación preventiva de deslinde del Estado español que contempla que estas construcciones están afectadas por el deslinde marítimo terrestre comprendido entre El Veril y el Faro de Maspalomas. Para evitar que el Estado se quedara con este terreno de primera línea de costa, los empresarios presentaron alegaciones y finalmente logran que Costas corrigiera el deslinde. Una vez asegurada la propiedad, la junta general del Oasis asumió en 2010 la obligación del retranqueo, lo que les obliga a levantar un nuevo centro comercial.