Velocidad, cambio de ritmo, profundidad y desequilibrio en las bandas. Es una de las prioridadesde la UD Las Palmas para la próxima temporada. A dos semanas para que concluya el curso y con el objetivo ya cumplido con creces el club amarillo no pierde el tiempo y empieza a planificar algunos detalles de cara a este verano. Todavía no se han establecido las líneas maestras, que está a la espera de la reunión entre Quique Setién, la dirección deportiva y el presidente tras el último partido del curso, después de la cual se espera garantizar al cien por cien la continuidad del entrenador. Pero algo en lo que coinciden todas las partes es en la necesidad de mejorar los dos puestos de extremos. Consideran que es una de las zonas del campo en la que, aún sin tener en cuenta qué jugadores pueden salir del equipo, se deben encontrar refuerzos de cara al próximo curso.
Este verano llegaron dos incorporaciones para ambas demarcaciones. Para el extremo izquierdo aterrizó Wakaso Mubarak, cuya continuidad es complicada debido a su elevada ficha, aunque la entidad lo intentará. Y para la banda derecha llegó Nabil El Zhar, al que le resta un año de contrato y cuyo futuro en la UD todavía no se ha tratado entre el cuerpo técnico y la dirección deportiva. Pero más allá de que ambos continúen o no, en la pizarra de la próxima temporada está marcado en rojo al menos un fichaje para el extremo.
Evitar la previsibilidad
Durante muchos partidos de este curso a la UD Las Palmas le ha faltado mordiente y variedad de recursos en los últimos metros. Con jugadores muy bien dotados técnicamente asociándose por el medio como Jonathan Viera, Roque Mesa, Tana, Momo o Vicente Gómez, en varios encuentros ha necesitado una marcha más. Cuando las defensas rivales han sabido encerrarse, a la UD le ha costado sorprender y variar su argumentario. Demasiados pases al pie y muy pocos al espacio, ese ha sido uno de los pocos defectos que ha mostrado el estilo de juego del conjunto insular. Por eso se considera indispensable al menos un refuerzo -o dos en función de lo que ocurra con los que están en plantilla- para remediarlo.
Además de Wakaso y El Zhar, ha habido otros jugadores que se han movido en las bandas, pero ambos eran los elegidos para cumplir ese rol, pues efectivos como Momo o Jonathan Viera cuentan con otras características. Tanto el ghanés como el franco-marroquí han rendido en muchos partidos, pero les ha costado tener regularidad. Es por ello que la UD busca un salto de calidad en ambas demarcaciones, a la vez que no descarta la continuidad de los dos.
Una pieza que seguro que continuará es Momo. El de Las Torres finaliza contrato el 30 de junio, pero su renovación es un hecho a falta de firma. De todas formas, aunque su puesto natural es en banda, se buscan extremos con otras características. Nauzet es otra carpeta abierta en los despachos de la UD. Con un año más de contrato, es otro de los asuntos a tratar, aunque su continuidad parece complicada a tenor del rendimiento que ha ofrecido.
Nili, mientras, ha competido con El Zhar. En el club están contentos con el joven, que ha vuelto al filial para la recta final de campeonato y su rol para la próxima temporada es otro tema a debatir. Ocurra lo que ocurra con los que están ahora en plantilla, la UD Las Palmas busca al menos un extremo, e incluso dos, para reforzar el plantel.
