Raúl Lizoain, 104 días en el silencio del banquillo de la UD

De las rotaciones al silencio. Raúl Lizoain encadena 104 días de suplencia en el banco de la UD Las Palmas. Disputó su último partido liguero ante la SD Eibar -11ª jornada-, en la victoria (1-0) ante el cuadro armero en el Estadio de Gran Canaria. Ese 5 de noviembre de 2016 firmó su mejor capítulo profesional y fue reconocido como el mejor portero de la jornada por la Liga. De aquel festival felino, a la nada. Ya que la araña de Escaleritas se ha tenido que contentar, en estos últimos tres meses, con cuatro partidos de Copa [la doble eliminatoria ante el Huesca y Atlético de Madrid]. En esos 360 minutos, encajó siete dianas -tres por parte del bloque oscense y cuatro del colchonero-.

La desaparición de Raúl Lizoain [56 duelos de amarillo, 70 goles encajado] llega en un curso liguero marcado por el anuncio por parte de Quique Setién que rotaría de forma regular en la portería. El 20 de octubre, lo hacía público en una rueda de prensa: "En ningún caso vamos a conocer su potencial si no juega. Este año indistintamente jugará uno y otro, y no va a ser por el rendimiento. De hecho Javi hizo un gran partido contra el Real Madrid y el domingo siguiente no jugó [el cántabro apostó por Raúl ante Osasuna en El Sadar]. Es mi manera de actuar y hacer las cosas", sentenció el estratega. Su deliberación ha saltado por los aires. Es historia. Varas encadena 11 duelos ligueros como meta titular. Las rotaciones han pasado a mejor vida. Cabe recordar que el sevillano jugó las primeras seis jornadas, y tras su brillante actuación ante el Real Madrid de Zidane en el Gran Canaria, le tocó el turno a Raúl Lizoain ante Osasuna.

El canterano encadenó cinco titularidades consecutivas -ante Osasuna, Espanyol, Villarreal, Celta de Vigo y SD Eibar-, tras las seis de Varas. Pero la alternancia en Liga concluyó en el recital de Raúl ante el Eibar. Ese 5 de noviembre, fue su último aparición liguera. Y ahí, también se esfumó el famoso debate de la portería. "Solo hay debate cuando juego yo", explicó la araña a este medio. Pues tenía razón.