Lo que parecía un secreto a voces se va a cumplir próximamente. El argentino Mateo García, sin protagonismo la campaña pasada, se marchará cedido y lo hará por una temporada al Osasuna . El acuerdo entre el conjunto navarro y la UD Las Palmas es total y sólo falta que se haga oficial. El extremo buscará en la Segunda División los minutos de los que no ha dispuesto en el equipo amarillo. La salida de Mateo supone la sexta en la UD desde que acabó la temporada, después de Ángel Montoro -no se le renovó-, Javi Varas -firmó por el Granada-, Helder Lopes -rescindió y fichó por el AEK de Atenas-, Marko Livaja -cedido al mismo equipo griego- y Roque Mesa -traspasado al Swansea galés-.

Su marcha, información que adelantó Canarias en Hora, también supone que se libera una de las plazas de extracomunitarios en la plantilla, lo cual da vía libre a Hernán Toledo para su fichaje en calidad de cedido. El acuerdo para su llegada, junto a la de Jonathan Calleri, "está cerrado" según el presidente Miguel Ángel Ramírez, quien confirmó que espera hacer oficial el fichaje de ambos futbolistas en los próximos días. De esta manera, ya sin Mateo García, los tres extracomunitarios que tendrá la plantilla de la UD son los argentinos Hernán Toledo y Sergio Araujo y el uruguayo Mauricio Lemos.

Los fichajes del propio Toledo y de Vitolo -según el máximo mandatario amarillo se van a concretar en los próximos días- complicaba más las cosas a Mateo García, que si ya la temporada pasada dispuso de pocos minutos, con más competencia todavía, iba, presumiblemente, a jugar menos. Además de estos dos fichajes, la plantilla cuenta también con otros jugadores en esa posición, como son Momo y Alen Halilovic. Incluso Prince Boateng, que el curso pasado jugó la primera parte de la temporada en la izquierda, y Benito, que aunque no tiene ficha con el primer equipo, va a participar en los entrenamientos semanales. El exceso de futbolistas de banda en ataque ha hecho que Mateo prefiera marcharse a un equipo donde, a priori, va a disfrutar de más minutos. Además, lo hará en un equipo llamado a estar en la zona alta de la clasificación de la categoría de plata y cuyo objetivo antes de empezar la temporada es el regreso a la Primera División. Ya el viernes pasado, Ramírez aseguró tras las presentación de las nuevas equipaciones que "varios equipos" habían solicitado la cesión del jugador, y que el fin del club es que "se revalorice". Entienden en la UD que el futbolista, de sólo 19 años, debe disponer de más minutos que el curso pasado. El argentino disputó 23 partidos -19 de Liga y 4 de Copa-, en los que marcó 4 goles -dos en cada una de las competiciones-. Su llegada tampoco se produjo en las mejores circunstancias, ya que fue en los últimos días del mercado estival, cuando el resto del equipo se encontraba más rodado. Su nombre figuró durante buena parte de la campaña en la lista de jugadores fuera de la convocatoria. No fue el caso el día del partido en El Sadar, donde fue titular. Ahora lo volverán a ver, pero con la camiseta rojilla.