El nuevo fichaje de la UD Las Palmas, Íñigo Ruiz de Galarreta, ya luce la elástica amarilla. El centrocampista llega con la ilusión de triunfar y establecerse en la Isla después de pasar por cinco equipos las últimas cinco temporadas. "Cambiar está bien, pero ya tengo 25 años y busco estabilidad y continuidad", señaló. El club desembolsa 500.000 euros en la operación, más variables, con la intención de conseguir el relevo definitivo a la marcha de Roque Mesa del eje de la medular.

El secretario técnico, Toni Otero, detalló que las negociaciones para traer a Galarreta han sido difíciles. "Ha sido una negociación larga y dura. Hay que valorar la decisión del jugador, que tenía ofertas de equipos de Primera y apostó por nosotros". Galarreta explicó que "es verdad que he tenido opciones diferentes y un jugador valora mucho cuánto se le quiere y el proyecto de futuro. La UD reunía todas las condiciones que buscaba".

El centrocampista vasco expresó su admiración por el juego amarillo: "la UD siempre juega bien y bonito". También manifestó que la plantilla está a un buen nivel. "Vi el último partido ante el Maritimo de Funchal y hay jugadores de gran nivel", dijo. El jugador acepta el reto de llevar al equipo a Primera. "La UD es un equipo grande que tiene que estar en Primera División". Galarreta se describió a si mismo como "un jugador de equipo" y aseguró que viene preparado para comenzar a trabajar con el equipo. "Tengo muchas ilusiones por este proyecto y por conocer a mis compañeros cuanto antes para entrenar con ellos", afirmó.

Galarreta llega a la UD después de pasar por cinco equipos los últimos cinco años. Formado en las categorías inferiores del Athletic Club de Bilbao, salió cedido al Mirandés, Zaragoza y Leganés, donde consiguió el ascenso a Primera División en 2016. Fichó por el CD Numancia en 2016 y el Barça se lanzó por él en 2017. Después de una campaña en el filial blaugrana, con el que descendió a 2ªB, el jugador elige la UD Las Palmas para que sea su casa las próximas cuatro temporadas.