La soledad del Moña

Algo pasa con Rubén Castro. La desesperación del Moña. Mirada al cielo de Almería, y la agonía de un pistolero despiadado. Con seis dianas y quince disparos -doce de ellos a portería-, el delantero isletero es el mayor atajo a la gloria del gol. Suma 810 minutos en el 'verde' y marca cada 135'. Comenzó como un ciclón, marcando seis tantos en las primeras cinco jornadas, pero su olfato y picardía ha caído en una profunda depresión. Su última diana fue en Almendralejo, desde el punto de penalti, ante el Extremadura (minuto 15'). Desde ese 16 de septiembre, ya contabiliza 30 días sin perforar la meta rival. Sin marcarse una meta , ya no ocupa la primera plaza de la tabla del pichichi. Ha sido superado por Enric, del Extremadura, pero a sus 37 años, el Moña es una garantía salvaje de puntería.

Ante Málaga, Sporting, Alcorcón y Almería se quedó con las ganas de marcar. En la última jornada, no tuvo ocasión de completar un solo disparo en el estadio Juegos de los Mediterráneos. Y eso que en el campo estaban Sergio Araujo, Tana, Blum o Tomas Pekhart. Su crisis realizadora -un mes sin marcar- coincide con la peor época de la era Jiménez, que busca la manera de escapar de este bucle diabólico. Solo se puede completar con Rubén como artista. En pretemporada, le costó batir al meta rival y firmó su primera diana en el Trofeo Carranza ante el Cádiz. Se hizo de rogar, pero luego alcanzó el éxtasis ante el Reus (2), Albacete (1), Nástic (2) y Extremadura (1, desde el punto de penalti). No habrá gloria sin el Moña, y es preciso conectar con este catedrático del área -93 goles en Primera y 122 en Segunda-.

Ya es habitual sus indicaciones a los compañeros para que aprieten la línea defensiva. Jugar más compactos y golpear de manera uniforme. Con Araujo completa una de las parejas más temidas del planeta de plata. En la derecha, Rafa Mir, que hoy juega con la sub 21 y estará este sábado como tercer reclamo ofensivo para batir al CD Numancia (17.00 horas). El Gran Canaria mira a Rubén, en búsqueda del pistolero de los 125 goles de amarillo. Un mes sin marcar es una eternidad. Ha sido capital en once de los quince puntos que tiene la UD de Jiménez en el zurrón. Es la llave del ascenso.