Mel, el pacificador. El entrenador de la UD, de cara al duelo de mañana ante el Rayo Vallecano de Jémez (17.00 horas) en el Gran Canaria, no quiere conflictos. Pétalos de rosa al colegiado de la discordia Ais Reig, que generó un escándalo sin precedentes en el Cádiz-UD Las Palmas del pasado octubre (2-0). "Lo que espero es que el árbitro haga bien su trabajo, igual que yo intentaré hacer el mío en el banquillo. Entonces, todo lo que pase será cuestión de fútbol. Le daremos la bienvenida y le acogeremos en nuestra casa con los brazos abiertos", aseveró el estratega amarillo y expreparador del Rayo Vallecano.

Este Rayo es un gigante herido -maneja el segundo tope salarial con 19 'kilos' y suma una victoria en las últimas siete jornadas-. "El partido es complicado, creo que el rival de mañana tiene la mejor plantilla de la categoría. Ya demostraron en Huesca [último éxito] que, si hacen las cosas bien, es muy, muy difícil de frenar". Confirma la baja de Galarreta. Fabio se ha recuperado y oposita a esa posición en la medular, al igual que Kirian Rodríguez o Maikel Mesa. "Se ha incorporado Fabio, que se ha entrenado bien entre semana. Cedrés sigue fuera por problemas en la rodilla, y se suma Galarreta que tuvo molestias el otro día [de índole muscular en El Saler]. Por precaución, lo dejamos fuera". Rubén Castro, Raúl Fernández, Drolé y Dani Castellano completan la lista de ausencias.

Mel estuvo cuatro temporadas en el Rayo Vallecano, dos en Segunda B, y catapultó al bloque madrileño a la Segunda División. "El Rayo es un equipo que, cuando trabajas en ese barrio, significa muchas cosas. Soy de Madrid y sé de lo que hablo. Tienes que querer a esa entidad y a esa afición por la fuerza. Significó mucho mi etapa allí. Les deseo lo mejor. Es un partido bonito porque además el entrenador del Rayo también vuelve a casa [en relación a Jémez y a su pasado en dos ciclos en Gran Canaria]".

De Viera, que mañana juega su último partido, Mel guarda silencio. "Estoy encantado [de que le pregunten por el '21' que lleva diez tantos], ojalá estemos hablando de él toda la temporada. Pero no puedo contestarla [la cuestión] porque no tengo información nueva sobre él. Tiene que salir a ganar mañana como en cualquier otro partido, y luego veremos qué sucede porque queda diciembre y enero para ver si se puede quedar en la UD".

Recuperar el aliento del partenón

El entrenador de la UD cierre este 2019 en racha y se traza como principal objetivo recuperar el aliento del Gran Canaria. "No le pediría a la afición que vengan por ser el último partido de Viera. Esa causa es muy buena, pero el equipo merece que la gente acuda y les apoye por todo lo que significa la temporada y por cómo se está comportando el equipo. La afición lo ve y están agradeciendos. Estoy encantado. Si a eso le añades que Viera está sobre el campo, ojalá sea un partido bonito y nos ponga en disposición de tener tres puntos más y pelear por todo". Sigue sin citar ni marcarse como meta el ascenso. Un término que se ha esfumado de su diccionario. El valor de la mesura, cuando en el pasado curso, que terminó en fracaso se llegó a decir de la UD en el entorno amarillo que "era el Real Madrid de Segunda" por el nivel y coste de su plantel -segundo tope salarial de 19,2 millones-.

Asegura que tiene una "muy buena" relación con Jémez. "Más allá de los entrenadores, si tienes en tu plantilla a Ulloa, Trejo, Embarba o a Mario Suárez; debes tener mucho cuidado. El entrenador viene a su casa y se le recibirá como se merece. Nos llevamos francamente bien. Siempre que nos enfrentamos son partidos disputados y el público se va a divertir. Eso lo aseguro (...) Con los futbolistas que va a haber en el campo, será difícil que acabe 0-0. Con la alineación de los dos equipos estoy seguro de que la gente se va a divertir".

Del padecimiento a la condición de equipo de moda. Mel se ha licenciado como un gran escapista. Tras iniciar su ciclo en marzo en A Coruña con victoria, metabolizó un final de curso decepcionante y una pretemporada traumática por el 'mal salarial'. Ahora es el abanderado de un proyecto que destila personalidad. ¿Qué siente ahora? "Tranquilidad, porque cuando uno es entrenador y las cosas salen, es el momento de estar sereno. Si no salen, la premura del resultado no ayuda. De esta forma, estoy tranquilo por ver a los futbolistas felices. Percibes la alegría de la plantilla, que el equipo va a más y el entorno se manifiesta satisfecho por ver ganar a su equipo".

Cuestionado por el emparejamiento con el Badajoz en la Copa del Rey, recalca "competir desde la humildad". "Lo inmediato para nosotros es el Rayo. El Badajoz ya vendrá. Con toda la humildad y el máximo respeto ante un equipo histórico que jugará en su casa. Supone un largo viaje para nosotros y el martes siguiente nos medimos al Zaragoza".

Cerró su comparecencia analizando la entrada de Srnic ante el Elche y de la polémica que despierta el VAR tras el último Barça-Madrid dirigido por Hernández Hernández. "No tiene por qué [mantenerse Srnic en el lateral derecho].

Fue un cambio que el cuerpo técnico entendió que nos iba a dar cosas, pero no quiere decir que contra el Rayo pase lo mismo. Fue una solución, pero mañana tenemos de rival a Embarba, Andrés, Álvaro (...) Srnic fue una solución magnífica para el partido de Castellón. El Rayo es otra cosa, un nuevo desafío".

Sobre la videotecnología aclara que "siempre van a ayudar. El VAR aún es muy joven y tiene que avanzar. Cuando tienes una herramienta que te saca de problemas debe ser beneficioso. Pero exige un ajuste para que nadie se sienta perjudicado".