La entereza del guerrero de la máscara. Juanjo Narváez -1.065 minutos, cinco goles- recibió el pasado 4 de enero una patada salvaje de 'Chico' Flores. El zaguero del Fuenlabrada le mandó al quirófano. Tras tres entrenamientos con el grupo de Pepe Mel, suspira por regresar ante el Dépor en Riazor. Una vuelta con matices. "Me siento bien, dentro de lo que cabe y cómo ha pasado todo. Con buenas sensaciones, aunque me tengo que ir adaptando a los movimientos y a empezar a correr".

Con una fractura-hundimiento de ambas órbitas a nivel del hueso frontal, lesión de seno maxilar y fractura-luxación de huesos nasales, el atacante colombiano, cedido por el Betis, reclama paciencia. "Tengo que esperar todavía. No hay que olvidar que la cirugía fue hace dos semanas. Si fuese por mí, jugaría, pero depende de la situación. Tengo que acostumbrar a los ojos porque tengo que enfocar bien. Las sensaciones son buenas y las opiniones del médico son positivas (...) Me siento cómodo. Hicieron un gran trabajo en la ortopedia y me la hicieron a medida. La estoy probando y a la hora de ver no me dificulta", asegura en relación a la máscara.

Elude polemizar con 'Chico' Flores. Al marcador central del Fuenlabrada solo le cayeron dos aprtidos. "No entro en eso. Soy el que menos puedo opinar. Fueron dos partidos porque la gente que toma la decisión lo quiso así y yo lo respeto". El contratiempo le dejó fuera de combate en el mejor estado de forma de su carrera. "Me molestó por el momento en el que estaba, porque me sentía muy bien en el equipo y estaba empezando a marcar. Son cosas que pasan y hay que intentar volver cuanto antes". Asegura que recuperará su nivel técnico y físico. E insiste que está listo para jugar este sábado ante el Dépor en Riazor -17.15 horas-. "Si fuese por mí, ya€ pero poco a poco. Me encuentro bien en el tono físico, pero tengo que adaptar los ojos. Quiero volver a tener el nivel que tenía".

Etiqueta la falta de gol de la UD a una cuestión de "rachas". "Ante el Tenerife nos faltó tirar a puerta. Durante la semana hemos trabajado bien y queremos hacer un buen partido en Riazor". Trabaja con una capucha en la cabeza y agradece las múltiples muestras de cariño. De Pasto (Colombia), su localidad natal, a La Isleta. "Todas me han impresionado. La gente me sorprendió porque recibí muchísimos mensajes y todos con mucho cariño. Tengo que agradecerle a la afición, a la gente del hospital, al doctor, al club, compañeros...Me hicieron sentir importante".

Peor contra diez

Narváez analizó el paupérrimo papel de la UD ante un rival en inferioridad. "Creo que cuando los rivales se quedan con uno menos la gente piensa que es más fácil, pero ellos se meten atrás y es difícil encontrar los espacios. Ante el Tenerife llegábamos a la frontal con facilidad, pero no tirábamos. Faltó tirar. Son situaciones de partido que debemos interpretar de manera más clara. Lo estamos trabajando para traer los tres puntos de A Coruña". Sigue aspirando al ascenso, no tira la toalla: "Hay que ser ambicioso en la vida, pero tenemos claro que lo primero son los 50 puntos. El equipo tiene la idea de cortar la racha en Riazor y solo pensamos en ganar ahí. Queremos la buena dinámica que teníamos antes".

¿Cuándo se tomará la decisión de que puede estar apto ante el Dépor? El colombiano esperará al viernes por la mañana, en consenso con el veredicto de Mel. "Todo depende de las sensaciones que yo vaya teniendo. Si fuese por mí, juego ya. Pero cuando el balón viene rápido aún me cuesta enfocarlo porque tengo un edema de la cirugía. A medida que pase el tiempo lo veo mejor". La máscara formará parte de su ADN durante "un mes y poco antes de poder quitármela". Vuelve el guerrero de la máscara, un combatiente del coraje. Nadie puede con Narváez, el justiciero de Pasto.