La continuidad del novelista José Mel Pérez está más cerca. El vestuario respalda la continuidad del estratega de la UD que termina contrato el lunes 20 de julio, al término del partido ante el Extremadura. De Aythami Artiles Oliva a Cristian Cedrés, el elenco de los diferentes discursos públicos ha resultado arrollador. A nivel público y en privado. Los gladiadores avalan a un preparador que ha colmado en este curso el objetivo de la salvación. Aún con opciones de colarse en el playoff -muy remotas-, el golpe definitivo de Mel llegó con el estallido de la pandemia. El parón sentó de maravilla: cuatro victorias en estas nueve jornadas del poscovid.

No hay dudas al respecto de que el novelista es el idóneo para comandar el proyecto deportivo de la 2020-21. Un ciclo marcado por las urgencias económicas y la austeridad. Se abre la puerta, se activa la 'operación salida' y todo el marco de decisiones luce el latido y la personalidad de Mel. Una 'M' en el escudo de la UD. "Es nuestro padre, el idóneo para volver a hacer historia", realzan desde la caseta, que afronta la penúltima jornada ante el Rayo Vallecano, este viernes en el Estadio Vallecas, ante Paco Jémez. Los madrileños se juegan la vida. Agotan su último cartucho para disputar la fase de ascenso y esa contienda por la sexta plaza. Terremoto de urgencia.

En el bando amarillo, el último en pronunciarse a favor de Mel fue Cristian Cedrés. "Me dio una gran dosis de confianza; a él se lo debo todo". Eric Curbelo, también en rueda de prensa telemática, lo calificó de "único" y el gran responsable en convertir a la UD en un bloque "sólido y con personalidad". El pasado domingo -tras doblegar al CD Mirandés-, el presidente Miguel Ángel Ramírez y la dirección deportiva, que comanda Luis Helguera, movieron ficha. Tal y como adelantó este medio, se le hizo llegar una oferta económica de renovación a la baja. "Siempre ha sido y es nuestro único candidato. La nueva proposición debe ajustarse al nuevo marco salarial y contexto económico". En esta situación de catarsis, de tsunami bestial, Mel emerge como el salvador.