Con la ilusión de un niño, el pasado atrás y las miras altas. Es el credo con el que Jesé Rodríguez regresa a la UD Las Palmas, donde estará hasta final de temporada aunque no descarta seguir más allá del 30 de junio, porque en Gran Canaria, asegura, ha recuperado la felicidad. Por ganas, "jugaría mañana", pero es consciente de que antes debe ponerse en forma después de una temporada prácticamente en blanco. En cualquier caso, su reestreno será "pronto", porque garantiza que no viene de paseo, sino para tratar de alcanzar el playoff y aprovechar la nueva oportunidad que le da el fútbol.
Sereno, firme y con la seguridad que le da la experiencia de haber militado en grandes clubes a los largo de su carrera, evidenció desde el primer momento que sólo piensa en el presente y en el futuro. "No estoy de acuerdo en hablar del pasado. El pasado quedó atrás. Vine también con ilusión en la otra etapa, pero ahora es diferente. Creo que hay un proyecto del club que me interesa, que es muy atractivo para mí y me gusta. Vengo con la ilusión de un niño, a ganarme el puesto día a día y las decisiones que tome el míster las voy a respetar. Voy a respetar a mis compañeros", sentenció de entrada.
Pero sí quiso quiso dejar claro que no cambiaría nada de lo que ha hecho desde que llegara a las categorías inferiores del Real Madrid en edad de cadete. "No estoy nada arrepentido del pasado que he tenido en el fútbol. Creo que he estado en los mejores clubes del mundo y he compartido vestuario con los mejores jugadores del mundo. No tengo por qué estar arrepentido, al contrario. Estoy feliz porque nadie me ha regalado nada para estar en esos sitios. Creo que desde pequeñito me lo he ganado (...). Aquí seguro que aprenderé de mis compañeros y del cuerpo técnico y eso es lo bonito que tiene el fútbol, que muchas veces te da oportunidades. A mí me la está dado otra vez y no la voy a desaprovechar", comentó.
Y ahora aparece en la UD Las Palmas, a punto de cumplir 28 años y con una trayectoria en la que figuran clubes como el Real Madrid -ganó de Ligas de Campeones-, el PSG, el Real Betis o el Sporting de Portugal, con el objetivo de renacer como futbolista. Y con muchas ganas. "Si es por mí estoy mañana, pero si pienso con la cabeza y en el bien del equipo, no le puedo ayudar ahora. Entonces lo que necesito es prepararme bien físicamente (...). Tengo que ponerme en forma, necesitaré una minipretemporada (...). Psicológicamente estoy aquí y cuando me encuentre bien ya iré viendo con el míster. Si es por mí, juego mañana, por la ilusión, por las ganas, pero no se puede", insistió.
Jesé, que ha estado bajo lar órdenes de entrenadores de talla mundial como José Mourinho, Carlo Ancelotti, Zinédine Zidane, Unai Emery, Quique Setién o Tomas Tuchel, tendrá ahora como jefe a Pepe Mel, con el que asegura haber tenido una gran primera toma de contacto. "Ayer tuvimos una reunión bastante larga. Pensamos de la misma manera. Estamos de acuerdo en lo que hablamos y claramente no lo voy a desvelar aquí, eso queda entre nosotros. Pero la reunión fue muy positiva. El míster me ha motivado mucho más de lo que ya estaba", reveló.
Ahora, completado su primer entrenamiento en su regreso a la UD, sólo le queda ponerse a tono, porque lo demás está todo en su sitio. "Es el momento perfecto para volver a disfrutar del fútbol, en el equipo de mi tierra, en mi casa, con mi familia (...). Estoy en una situación en la que pienso que el dinero no es lo importante. Lo importante es volver a ser feliz jugando al fútbol, volver a sentirme fuerte y con buenas sensaciones. Por eso es el lugar idóneo para hacerlo: mi familia cerca y un club que me arropa, me aprecia y me quiere", comentó.
"Llevo unos meses siguiendo al equipo. La idea que tiene el míster me gusta bastante. Es verdad que hay jugadores jóvenes, pero con muchas ganas y que quieren llegar lejos en el fútbol. Veo jugadores que lo dan todo y me comentan que la gente está comprometida" agregó el grancanario sobre lo que ha visto del equipo a lo largo de la temporada.
Jesé asegura sentirse cómodo tanto en los dos extremos, como en la mediapunta y en la delantera, y espera tener "complicidad" con Sergio Araujo, cuyo número, el 10, recogió cuando el argentino se marchó cedido al AEK de Atenas por primera vez. Ahora, tendrá el '9'. "Al final lo que te gusta es jugar con los jugadores que tienen calidad y él la tiene. No será difícil jugar con él", sostuvo.
No da demasiada importancia al derbi del próximo fin de semana del 27 y 28 de marzo en el Heliodoro, porque "cada partido va a ser una final". "Para intentar meternos en playoff tienes que puntuar en todos los partidos, si no ganar. Está claro que si no te digo playoff, entonces es que vengo aquí de paseo, y yo no vengo de paseo. Vengo aquí a lucha, a pelear y a intentar cumplir los objetivos", sentenció.
Las miras altas y un futuro en el que no descarta continuar como amarillo: "¿Por qué no? Nunca se sabe. Es el equipo de mi tierra. Al final uno quiere que el equipo de su tierra juegue lo más arriba posible. Y ahora estando aquí lo quiero mucho más".
